Un hombre quien cumple una condena de 20 años por haber abusado de sus dos hijas biológicas fue autorizado por la justicia a concurrir al cementerio de Tolhuin para visitar la tumba de una de sus víctimas. El hecho causó profundo dolor en los familiares que filmaron lo ocurrido.
TOLHUIN.- La decisión judicial de otorgar un permiso de salida, a un condenado por el abuso sexual a una menor de edad, resultando víctima del hecho su propia hija biológica, generó un profundo malestar en la madre de la menor abusada y de la familia directa, sobre todo al enterarse que el victimario concurrió al cementerio de la ciudad, para visitar la tumba de quien resultó ser su víctima.
Al hombre condenado se lo conoce con las iniciales “GDA” (por razones de integridad de la familia, este medio reservará su identidad), y fue increpado por su exesposa, cuando lo vio en el cementerio, acompañado de personal Penitenciario, que lo custodiaba para estar en ese lugar. Llamativamente el interno no tenía puestas las esposas.
“GDA” debió ser rápidamente retirado del cementerio, en medio de gritos desgarradores de la mujer que lo denunció y que debió esperar muchos años para que se conozca una condena.
Una de las víctimas de haber sido abusada, hermana de quien está sepultada en el cementerio, contó en las redes sociales que el lunes 10 de julio, cuando se cumplieron 4 años y dos meses del fallecimiento de la joven abusada; la madre tuvo la necesidad de visitar su tumba, momento en que se encontró con la presencia de “GDA”.
Al ver al condenado, la mujer gritó de manera desesperada para que sea retirado del lugar, recordando al hombre que fue por su culpa que su hija falleció, porque nunca pudo superar el horrible trance que le tocó padecer, luego de haber sido abusada cuando apenas tenía 4 años.
Una de las víctimas de los abusos, hija del hombre que cumple condena, escribió en las redes sociales: “Mi mamá, al levantarse, sintió la necesidad de ir al cementerio a prenderle una velita y llevarle unas florecitas a mi hermana fue acompañada de una amiga de trabajo cuando llegó al lugar se encontró “GDA”. “Haciendo que? Viene a qué. A burlarse? A visitar donde esta su hija que provocó tanto daño. Que le hizo lo que le hizo y su corazón nunca sanó”, escribió la joven en las redes sociales.
Sobre la denuncia
El hombre que fue condenado a cumplir 20 años de prisión, por el abuso de sus hijas biológicas, fue denunciado por su exesposa y mediante la declaración de las dos menores víctimas, el Tribunal lo encontró responsable de los delitos contra la integridad sexual, agravado por el vínculo.
Una de las víctimas contó que este hombre aprovechaba las largas ausencias de su madre, que salía a trabajar para poder mantener a sus tres hijos, mientras él se quedaba al cuidado de los menores y se dedicaba a abusar de las dos nenas cuando tenían 4 y 5 años.
Cuando una de las nenas cumplió 8 años, se conocieron los aberrantes hechos y se inició la causa judicial, en un largo proceso por el que debieron pasar las dos víctimas, con largas audiencias en Cámara Gesell, donde debían recordar todos los padecimientos vividos y haciendo frente a numerosas entrevistas con psicólogos.
Mientras se tramitaba la causa, el hombre escapó del hogar familiar, se mantuvo escondido en Río Grande, hasta que pudo vender un auto y hacerse de dinero con el cual compró un pasaje aéreo para fugarse de Tierra del Fuego. Así estuvo varios años en calidad de “prófugo de la justicia”, hasta que en septiembre de 2017 fue encontrado, en una localidad de Misiones.
Luego de ser capturado, “GDA” fue llevado a juicio oral, donde el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande volvió a requerir del testimonio de las dos víctimas. Estas ya eran adolescentes, tenían 15 y 16 años y debieron renovar las viejas heridas. Con sus testimonios y otras pruebas, el hombre fue condenado a 20 años de cárcel.
Crítica a la justicia
En las redes sociales, una de las víctimas criticó la decisión judicial de otorgarle el permiso de salida a quien fue su victimario. Al respecto escribió:
“Que esto llegue a la jueza o al juez que lo deja venir, que le da permiso para visitar la tumba de mi hermana. Es un insulto lo que nos hacen. Y saben por qué está preso pagando una condena, porque violó a sus dos hijas! Porque dañó los corazones de una mamá, de un hermano. Pisotean la tumba de mi hermana… sus recuerdos. Acá hay un responsable de tanto dolor. Y ese responsable es la Justicia”.
“Es demasiada injusticia lo que nos pasó como familia. Por qué tenemos que seguir sintiéndonos así..? Y ahora la Justicia le da estos privilegios a él de que venga a visitar el lugar donde está enterrada. Prevalecen mas sus derechos, sus pedidos, que los nuestros?”; señala en otro tramo de su publicación.