El Plan Nacional de Restauración de Bosques Nativos fue aprobado por el Gobierno y comenzará a ser implementado en zonas de siete regiones forestales ubicadas en 16 provincias; entre las que se encuentra Tierra del Fuego. Es uno de los principales aportes que se pueden hacer para frenar el cambio climático.
RIO GRANDE.- A través de la Resolución 267/2019, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable oficializó el proyecto que busca recuperar, en una primera etapa, parte de las regiones de espinal, monte, parque chaqueño, selva misionera, yungas y bosque andino- patagónico.
Se trata de seis áreas que abarcan esas siete regiones forestales contenidas dentro de las provincias de Misiones, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, Mendoza, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
En el informe publicado, el área coordinada por Sergio Bergman ubicó entre las “causas principales de degradación de las funciones ecosistémicas y la pérdida del potencial productivo de los bosques nativos” a “la conversión de ecosistemas naturales a tierras agropecuarias, las inadecuadas prácticas de manejo ganadero y forestal, el crecimiento demográfico, la introducción de especies exóticas invasoras, el tráfico ilegal de especies y todo ello en el escenario de cambio climático”.
“En los seis núcleos potenciales de restauración se identificaron situaciones críticas que ameritan el comienzo inmediato de acciones de restauración, tanto activas como pasivas, que garanticen la integridad ecológica y el mantenimiento de los bienes y servicios ecosistémicos”, advierte el plan.
Sin embargo, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable remarcó que la restauración de los bosques nativos “será exitosa cuando se eliminen o morigeren los factores limitantes para que se recuperen los procesos naturales”.
“De nada sirve reforestar si no se atacan las causas reales y profundas de la degradación. Es imposible e inadecuado actuar para la recuperación de un sistema sin tener en cuenta a los principales actores del territorio en términos de su capacidad de generar impacto sobre el bosque, que son las familias rurales y los demás productores/usuarios”, añadió.
Para 2019, la meta es restaurar 6.000 hectáreas de bosque nativos y plantar 1.400.000 ejemplares de especies autóctonas: el año que viene se apunta a 8.000 hectáreas y 1.913.000 árboles.
La restauración de bosques nativos es uno de los principales aportes que se pueden hacer a la hora de frenar el cambio climático, así como también ayuda a prevenir inundaciones: a modo de comparación, 66 millones de árboles fueron plantados en 12 horas en la India gracias a la tarea de 1,5 millones de voluntarios.