Por primera vez en la historia de los Torneos Patagónicos de Selecciones de Futsal AFA el representativo de Río Grande no logró llegar a la definición del mismo, algo que había alcanzado en las seis anteriores ediciones, ganando las primeras cinco y cayendo en la final de 2019 ante el actual bicampeón, Ushuaia.
RIO GRANDE.- Si bien es un dato que no se puede tapar, tampoco se puede olvidar que sigue siendo el conjunto más ganador y que este conjunto que representó a la ciudad en la capital provincial estuvo a la altura de los demás representantes, más allá que ni se haya conseguido el objetivo final que era reconquistar el título perdido en Río Turbio.
Río Grande en las últimas semanas previo al viaje a Ushuaia sabía que la misión sería muy complicada, con Nicolás Paredes descartado desde el inicio del proceso de Guillermo Vargas y de su amplio cuerpo técnico, el golpe más duro fue la pérdida por lesión de Facundo Perpetto, el capitán, líder y espíritu del equipo local, imposible de sustituir.
Por todo esto era toda una incógnita saber cómo iba a responder un equipo que tuvo poco trabajo con esta conducción dado que, a mediados de año había tomado el equipo el ushuaiense Lucho Montiel quien luego de menos de dos meses dio un paso al costado por razones personales que le impedían asumir semejante compromiso.
Y el debut no fue el deseado, Río Grande cayó ante Punta Arenas 1-4, un golpe duro por ser la presentación de esta nueva selección pero que, por muchos pasajes mostró muchas cosas buenas; pese a los nervios lógicos de cualquier debut, más para los jugadores debutantes; el equipo tuvo el control del juego en muchos pasajes del match.
La primera etapa fue sumamente pareja, las mejores llegadas fueron del elenco fueguino pero no estuvo fino en la definición, mientras que los magallánicos llegaron una vez y alcanzaron un penal que lo transformaron en gol; luego, en el inicio del segundo tiempo Río Grande tuvo su peor performance, muchos errores juntos lo hicieron quedar 0-4, pero perdido por perdido y apostando al arquero jugador, levantó muchísimo su nivel, terminó jugando en gran nivel, pasó por encima a su rival, ingresó a los últimos metros del rival por todos lados, pero no estuvo fino a la hora de definir y, sobre todo, no pudo con la gran noche del arquero adversario que sacó pelotas imposibles y que fue, sin dudas, el que frenó la hazaña de los fueguinos.
Pese a la derrota, Río Grande se quedó con esos últimos minutos y sepultado el debut, el equipo mostró su mejor cara en su segunda presentación goleando 7-2 a Río Gallegos, jugando por momentos muy bien, y por momentos apostó a cuartetos ya conocidos; a la cancha saltaron conjuntos de Camioneros por un lado y de ADEFU por el otro.
En el tercer juego Río Grande ya se sabía clasificado a las semifinales pero con la pena que no iba poder ganar la Zona B debido a la victoria previa de Punta Arenas sobre Río Gallegos, pero fue una buena prueba para seguir afianzando al equipo ante un conjunto de la Cuenca Carbonífera que fue un hueso duro de roer para todos sus rivales, y fue Río Grande quien lo dominó con mayor claridad.
Y como se preveía, Ushuaia se quedó con la Zona A con puntaje perfecto, y el choque anticipado del Superclásico era un secreto a voces, dado que los de la villa turística no iban a desgastar el equipo por demás, sabiendo que si ganaban se medían ante un Río Grande en ascenso.
En la semifinal ante Ushuaia Río Grande mostró su mejor cara, dominó a los dueños de casa a lo largo de toda la primera etapa, anotó dos tantos y pudieron ser más, pero el arquero sacó dos pelotas imposibles que quizás hubiesen cambiado el rumbo de la historia, pero en el cierre de esa etapa los locales acertaron un gol con un claro 5 contra 4 y eso le devolvió la esperanza y no se fue tan tranquilo el visitante al descanso.
Y Río Grande volvió a tener una laguna en el inicio de la segunda etapa, donde no sólo le igualan el partido sino que también se lo pasan a ganar 3-2.
Le costó meterse en el juego nuevamente pero cuando lo hizo igualó el marcador, pero tal cual sucedió en el primer juego, tuvo la mala suerte de cometer un penal por mano y Ushuaia no sólo capitalizó esa situación, sino que además bajó la persiana de un partido donde Río Grande, pese al dolor de la ocasión, se fue con la cabeza en alto, respetó su historia pese al resultado y no le afectó en nada el clima hostil que se vivió en el Cochocho Vargas, eso no lo apichonó, todo lo contrario supo cómo ponerle el pecho.
Río Grande tiene una base para soñar, el recambio tan esperado ya está, y apuntalados por otros jugadores que no fueron elegidos en esta oportunidad y por los otros experimentados que querrán su revancha, el futuro es prometedor.
Jugadores a la altura
Este medio fue crítico por la falta de algunos jugadores y la presencia de otros en este proceso, sobre todo porque los veía a diario en sus clubes y no estaban teniendo un buen desempeño, y si bien nunca se dieron nombres propios de las presencias o de las ausencias, gratamente tenemos que decir que todos dieron la talla.
Y más allá de un rendimiento parejo, sobresalieron Franco Uribe y el debutante Sebastián Delfor, ellos dos jugaron más de lo que estaban mostrando en las competencias regionales con Camioneros, fueron importantes para el equipo no sólo por los goles que anotaron, sino también por lo que le dieron al equipo, sobre todo el segundo donde fue la figura en la derrota ante Punta Arenas y tuvo un gran nivel en el resto de los juegos con mucha más continuidad que Catita que cuando cambiaron los cuartetos vio menos minutos, pero cuando le tocó ingresar cumplió con creces.
El capitán dio la talla; Facundo Gandolfi fue lo mejor de los riograndenses. No era fácil heredar la cinta de Facu Perpetto, y el cierre de ADEFU la rompió toda, no sólo en la faz defensiva que es su fuerte sino además cuando cortó y rompió en ofensiva a pura potencia llegando muchas veces a posición de gol, y cuando ajustó la mira después del primer juego, se hizo presente en el marcador con golazos. Ni el grave error en salida en semifinales de Ushuaia le bajan la nota, el nuevo capitán estuvo a la altura de la historia de Río Grande.
Era una incógnita cómo iba a responder el benjamín del equipo, el chico Bruno Hirsig quien se había ganado un puesto a fuerza de goles en el actual Clausura, no sólo que le marcó a Ushuaia en semifinales, sino que asistió y estuvo a la altura en el juego colectivo, sobre todo en el defensivo.
Gonzalo González fue otro que ingresó a último momento en la listado definitivo, fue de menor a mayor hasta terminó siendo muy importante en la fase defensiva, anotando goles importantes, como el que le marcó al local en la semi.
Aceptables los tres arqueros, sobre todo Adrián Fuenzalida quien tuvo mayor participación que el resto sobre todo a partir de la lesión de Mechita Vidal quien llegó a la capital provincial como el guardameta titular, puesto que se había ganado a lo largo de toda la temporada y no por los entrenamientos.
Fuenzalida se fue triste porque él sintió que debía sacar un par de pelotas clave, quizás tenga algo de razón, pero la verdad que esas pelotas que él piensa que debió sacar, hay que decir que fueron tres mano a mano por errores en la marca de sus compañeros en la laguna de la cual hablábamos anteriormente. Nada para reprochar.
Bien Juan Barrientos, Aaron Camino por su gol pero sobre todo por sus tres asistencias, algo para rescatar en un goleador que siempre tiene el arco entre ceja y ceja y esta vez priorizó a un compañero mejor ubicado; bien Sergio Barrios por su experiencia aunque su estado físico -llegó con lo justo al campeonato-, le pasó factura en el cierre del mismo.
Bien Wladimir González y el futuro es de él, lo mismo que Mati González que volvió con todo tras el “descanso” que le dieron ante Río Gallegos; cumplió Tavo Muñoz, cumplió Rodrigo Ojeda aunque esperábamos más minutos para él; mientras que Joel Coronel cumplió en todos los roles, sobre todo cuando se acostumbró al piso, cuando hizo pie, rompió en el mano a mano y fue desequilibrante en ataque.
No se llegó al resultado deseado, aunque si hay una mejor planificación en el futuro Río Grande seguirá en lo más alto del Futsal regional y nacional como ya lo ha demostrado.
Historial
Año/Edi. Sede Campeón Subcampeón
2014 – I Río Grande Río Grande Río Grande B
2015 – II El Calafate Río Grande El Calafate
2016 – III Bariloche Río Grande Bariloche
2017 – IV Río Grande Río Grande Ushuaia
2018 – V Bahía Blanca Río Grande Mar del Plata
2019 – VI C. Carbonífera Ushuaia Río Grande
2022 – VII Ushuaia Ushuaia Bariloche
Los resultados
Río Grande 1 – 4 Punta Arenas
Río Grande: Sebastián Delfor.
Punta Arenas: Serfann Suárez (2), Juan Gallardo y Francisco Aguilar.
Río Grande 7 – 2 Río Gallegos
Río Grande: Facundo Gandolfi (2), Franco Uribe (2), Aaron Camino, Joel Coronel y Wladimir González.
Río Gallegos: David Cárdenas (2).
Río Grande 4 – 1 Cuenca Carbonífera
Río Grande: Matías González (2), Facundo Gandolfi y Sergio Barrios.
Cuenca Carbonífera: Nicolás Medel.
Río Grande 3 – 5 Ushuaia
Río Grande: Sebastián Delfor, Gonzalo González y Bruno Hirsig.
Ushuaia: Walter Hildago (2), Agustín Oberti, Lucas Aravena y Luciano Nicolliello.
