Anoche Río Grande volvió a sonreír, goleó a Río Gallegos 7 a 2 y quedó con un pie en las semifinales dejando en el olvido la derrota sufrida en el debut ante Punta Arenas, quien a primera hora igualó en cero frente a Bariloche, clasificando automáticamente el equipo chileno a las semifinales del evento.
USHUAIA.- Las miradas estaban puestas en el conjunto de Guillermo Vargas quien sorprendentemente no dirigió el equipo anoche, dejó que sus lugartenientes se hicieran cargo de los tres cuartetos predeterminados a minutos del inicio del juego, dado que una discusión entre el jugador Matías González y el dirigente Ceferino Urquiza desató el enojo del entrenador. Una situación que no supieron manejar y que dejó al jugador de ADEFU sentado todo el juego en el banco de suplentes.
Con la lesión sufrida el miércoles en el debut por Leandro Vidal (ver recuadro), el arco fue defendido por Adrián Fuenzalida; mientras que sus compañeros de inicio fueron Facundo Gandolfi, Joel Coronel, Sebastián Delfor y Bruno Hirsig.
Los fueguinos pegaron de entrada, algo que no pudieron logar en el primer juego, y desde el minuto y medio con una presión alta y aprovechando el abuso individual de un jugador rival, recuperó el pivot Hirsig quien dejó correr la pelota para que el capitán Gandolfi le diera con alma y vida y abriera el marcador.
A partir de allí se le abrió el camino a una goleada a los riograndense, aunque en las primeras contras no estuvieron finos en las definiciones, dos pelotas afuera, dos en los postes, y cuando parecía que podía suceder lo mismo que la noche del estreno, a los 4:08 Catita Uribe colocó el 2-0 presionando una salida y tuvo la suerte que la pelota le rebotara en una pierna y la enviara al fondo de la red.
Sobre los 7 minutos, una enorme contra de Wladimir González pegado a la raya dejó fuera de distancia al arquero que salió desesperado a cortar fuera del área y con el arco vacío, definió cruzado para el 3-0.
Río Grande era más que su rival en todas las líneas, muy concentrado en defensa y muy lúcido en ataque, por ello no extrañó que promediando la etapa Joel Coronel apilara a medio elenco adversario y definiera con clase para el 4-0, un verdadero golazo.
Y en el primer descuido regalaron un tiro libre indirecto fuera del área por doble toque del arquero, y Río Gallegos lo aprovechó, la abrieron la pelota a David Cárdenas y éste sacó un remate imposible para cualquiera.
El 1-4 frenó en cierto modo el andamiaje fueguino, por varios minutos no encontró el juego fluido de los primeros minutos, y si bien no sufrió demasiado en defensa, el equipo se cayó un poco, aunque a segundos del final, una contra tremenda manejada por Aaron Camino le permitió otra vez a Uribe marcar y decretar el 5-1 con el cual se fueron al descanso.
El segundo tiempo se definió casi de movida; a los 3 minutos cambiaron de roles, esta vez la contra la manejó Uribe y cedió al goleador Camino quien con un remate cruzado estampó el 6-1 y tranquilizó por completo al plantel fueguino.
Con la gran ventaja, Río Grande le cedió la pelota al rival, no lo apretó bien arriba sino que lo esperó en su campo, le cerró los caminos a Fuenzalida y un impotente Gallegos no lastimó y a medida que fueron pasando los minutos se fue diluyendo aún más su juego.
Encima a los 9:12 Facu Gandolfi, la figura de la noche, cortó y pasó al ataque con mucha potencia y con un tremendo remate amplió las ventajas.
En los minutos finales no ocurrió mucho, hubo tiempo para un descuento del rival por intermedio nuevamente de David Cárdenas, pero que no hizo mella en el estado de ánimo de los fueguinos quienes en el cierre bien pudieron marcar una mayor diferencia pero no estuvieron finos a la hora de la definición.
Hoy, desde las 20:00, Río Grande va por la clasificación, con el empate le alcanza para meterse en semis, incluso hasta perdiendo podría estar clasificado por diferencia de goles, sólo que debe estar atento a los demás resultados; hasta el momento su rival sería Ushuaia, el sábado, y allí sería otra historia.
Mechita Vidal fuera por el resto del Torneo
La noticia del día llegó desde muy temprano cuando Leandro Vidal, el arquero titular de Río Grande se levantó con una fuerte dolencia en el ojo derecho lo que preocupó al cuerpo técnico y al ver el estado del mismo fue llevado de inmediato a realizarse estudios, los que arrojaron inicialmente un «Edema de Berlín»(sangrado por rotura de vasos en el globo ocular), se está evaluando un posible desgarro en la retina, hoy por la mañana se le hará una ecografía, y por la tarde una tomografía ocular para establecer el diagnóstico definitivo. Al arquero lo está tratando una especialista en retina; si solo es un sangrado con reposo se cura, sino en función del tamaño del desgarro lo tratarán con láser en caso que sea pequeño, pero si es mayor será sometido a una cirugía para evitar un desprendimiento de retina.