Durante el sábado más de 100 voluntarios, junto a los bomberos del cuartel, separaron y acopiaron 4.000 kilos de tapitas, papel y latas de aluminio. Ese mismo día la carga partió con destino a Buenos Aires en un camión de la empresa Expreso Oro Negro, que gentilmente donó el viaje.
RIO GRANDE.- El sábado a partir de las 14:00,más de cien voluntarios se concentraron en el cuartel de Bomberos Voluntarios de calle Perón para comenzar a cargar miles de tapitas y kilos de papel que durante seis meses la ciudad de Río Grande estuvo acopiando en sus casas, en las instituciones y en las fábricas para donar a la Fundación Garrahan. Un camión de la empresa Expreso Oro Negro fue estacionado en el lugar al mediodía y a las 18:00 partió hacia la aduana con la preciada carga de 4.000 kilos de material reciclable.
Se estima que entre hoy y mañana el camión llegará a la Fundación Garrahan en Buenos Aires, donde los materiales serán convertidos en recursos económicos para el Hospital de Pediatría que atiende pacientes de todos los rincones del país.
En tanto, durante el domingo, lunes y martes, Mónica Becerra y Patricia Candia -referentes voluntarias de la Fundación Garrahan- estuvieron en Tolhuin, participando de las celebraciones por el cumpleaños de la ciudad con urnas y stands para que la gente del corazón de la isla acercara sus donaciones. Lo que se juntó en Tolhuin será llevado a Ushuaia para despacharlo junto con lo que se logre acopiar el 20 de octubre, fecha del próximo encuentro en la ciudad capital.
Scouts, alumnos de la EPEIM, Mujeres Voluntarias y de diversas organizaciones, además de bomberos y gente común que quería colaborar, sumaron sus manos con alegría. “Me conmovió el entusiasmo de los chicos subidos al camión esperando las cajas y los bolsones con tapitas. Daba gusto verlos colaborar. Cada vez que trabajan en un evento solidario se suman con alegría y esa es la mejor parte de estas jornadas”.
Mónica Becerra destacó la participación de Lisa Gatti quien con su hermano mayor llegó con sus bidones de tapitas separadas por color y pudo recorrer el cuartel para ver cómo se trabajaba. “Se llevó bidones vacíos para seguir juntando, un pin de la Fundación Garrahan y una remera del grupo de Mujeres Voluntarias al cual se sumó con el compromiso de ayudar en la próxima juntada”.
También destacó la participación de Chichín Bonilla quien desde hace muchos años junta tapitas y tiene el acopio en el patio de su mamá. “La gente le deja los bidones llenos de tapitas y él después las separa por color y las reserva para estas ocasiones. Dice que es una terapia hacer ese trabajo. La gente ya lo conoce y le deja todo lo que junta”.
Se calcula que en Río Grande no habrá otra juntada hasta marzo o abril del año próximo, fecha en que Expreso Oro Negro confirmó su colaboración nuevamente.
Container, se necesita
Mónica Becerra explicó que la Fundación necesita con urgencia la solidaridad de alguna empresa o institución que pueda prestar un galpón o un container para depositar los materiales que se van juntando entre un viaje y otro. “A veces, las escuelas o las oficinas públicas se quedan sin lugar donde seguir amontonando y ese material termina en el basural porque nosotros no tenemos espacio para ofrecer”, lamentó.