River no pudo, Boca no quiso

BUENOS AIRES (NA).- El dilema de querer y no poder que River exhibió en el Superclásico disputado ayer por la tarde por la quinta fecha de la Superliga, chocó con una propuesta casi mezquina de un Boca que se fue conforme con el empate 0 a 0, en lo que fue el puntapié inicial de una trilogía que tendrá su continuación en la Copa Libertadores.

River y Boca no se pudieron sacar ventajas. Todavía quedan dos revanchas más en la Copa Libertadores.

Con este resultado Boca quedó como escolta del líder San Lorenzo, con 11 puntos, dos menos que el “Ciclón”, mientras que River quedó décimo, con 8 unidades, y a cinco del equipo que conduce Juan Antonio Pizzi.
El próximo choque entre ambos rivales se concretará el martes 1 de octubre, también en el Monumental, por el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, serie que se definirá el 22 de ese mes en “La Bombonera”, para saber cuál de ellos irá a la final que se disputará en Santiago de Chile, con el ganador del duelo entre Flamengo y Gremio, ambos de Brasil.

River propuso, pero Boca no quiso

River ejerció la acostumbrada presión en tres cuartos de cancha ofensiva y trató de circular el balón, a la espera de lo que Boca le proponía, que con el planteo inicial era sabido que Gustavo Alfaro quería que todo se dispute en el mediocampo.
Es que Boca llegó al Monumental con un solo punta definido, el venezonalo Jan Hurtado, dado que Franco Soldano, el otro delantero definido, se retrasó y jugo más cerca de los volantes que del arco rival.
La presencia de Enzo Pérez en la línea media fue vital para que River manejara todo el ritmo, con De la Cruz bien por la izquierda y “Nacho” Fernández por la derecha, al tiempo que el chileno Paulo Díaz fue el último hombre, siempre en el uno contra uno con Hurtado.
Sin embargo, en ese período en el que River era notoriamente superior a Boca, nunca pudo estar fino en la puntada final para concretar en el área todo lo que insinuaba en los alrededores.
Las ocasiones de gol ante los arcos, fueron casi una quimera, porque Boca solo al final de la etapa llegó con algunos córners, y River nunca le encontró la vuelta a la definición.
De a poco, casi con muy pocas armas, Boca llevó el partido hacia su conveniencia, con mucho roce, fricción y pelotazos, y River cayó en la trampa, pero el cero se mantuvo inalterable.

Un poco de ida y vuelta, pero con la misma tónica
Para la segunda mitad todo fue toque de River ante un Boca que intentó por todo momento reducir el ritmo, con lentos movimientos de su arquero y pelotas divididas, antes que el juego de conjunto.
Toda vez que River se asoció, Boca esperó, muy cerca de Andrada, porque la idea de juego estaba asociada a eso, con dos líneas bien definidas y esperando alguna contra rápida con Mac Allister, vía Hurtado.
Lo tuvo Pratto con una mediavuelta, luego Martínez Quarta de cabeza, pero River siguió sin poder vulnerar a la valla boquense, a esa altura con un nuevo récord de parte de Andrada.
En la jugada más clara de Boca, Hurtado le bajó el balón a Mac Allister y el exhombre de Argentinos Juniors remató cruzado para que Armani mande el balón al córner.
Alfaro mandó al colombiano Villa por Hurtado y a “Bebelo” Reynoso por el “tano” De Rossi, buscando algo más de ataque, pero resignando un poco la pelea en el mediocampo.
Sobre los 26, “Nacho” Fernández habilitó a Suárez y el centro del cordobés lo encontró a Borré solo en el área. Pero el disparo del colombiano salió sin fuerza y Andrada controló sin problemas.
En la última carta del partido, Alfaro mandó a Carlos Tevez por Mac Allister, quien tuvo altibajos en el partido, pero no logró ser el conductor que Boca necesitaba.
Gallardo sacó a Borré, de una tarea muy sacrificada, y colocó a Scocco, para que compartiera delantera con Suárez, en un planteo bien diferente a como arrancó el partido.
El colombiano Villa elaboró un contragolpe y ganó un tiro libre sobre el final, que Tevez ejecutó en gran forma y Armani sacó al córner por encima del travesaño.
Todo fue repartido, pero mientras que Boca se fue tranquilo por el punto obtenido, River sabe que debe mejorar para que la Superliga no le queda tan lejos.