RIO GRANDE.- El ministro del Interior, Obras Públicas y Viviendas, Rogelio Frigerio, aseguró que es una “importante obra que va a beneficiar a todos los fueguinos”, al hacer referencia a la construcción de la «Planta de tratamiento de efluentes cloacales Margen Sur – Río Grande».
El proyecto, al que se le otorgó la “no objeción técnica” y cuya intervención tiene como objetivo el saneamiento de la Margen Sur a través de la construcción de la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales Margen Sur-Río Grande, favorecerá a alrededor de 13 barrios y 30.000 habitantes.
«Estamos haciendo lo que teníamos que hacer en el Plan de Infraestructura más ambicioso de la historia de la Argentina, que se comprometió a lograr el Presidente de la Nación”, destacó Frigerio en relación a este significativo emprendimiento, que contará con un presupuesto de 258.214.731 pesos.
Dicha obra de infraestructura está destinada al tratamiento terciario de los líquidos cloacales domiciliarios generados tanto por los actuales ocupantes del área y como por los futuros.
Se propone una intervención integral de la Margen Sur por medio de distintos financiamientos, en una misma mesa de trabajo interjurisdiccional con el objetivo de mejorar el hábitat del sector a través del ordenamiento territorial, completando los servicios básicos, mejorando la accesibilidad y dotando de equipamientos de escala que permitan al sector generar una nueva centralidad en un área de cobertura que abarca alrededor a 5000 lotes.
Por otro lado, en el mismo sector de Río Grande, se están terminando las obras que les permitirán tener gas de red a todos los vecinos, a través del Fideicomiso Austral, coordinado por Héctor Stefani.
“Las obras públicas son lo que realmente le cambian la vida a la gente”, enfatizó Frigerio, quien también explicó que el plazo previsto para la construcción de la planta es de 24 meses. Actualmente se están completando el tendido de redes cloacales y pavimento, enmarcado dentro del Plan Nacional de Hábitat, llegando a un alto porcentaje de cobertura. Sin embargo, la falta de tratamiento de los líquidos cloacales que son volcados en crudo al Mar y al río genera un impacto ambiental negativo.