SUZUKA, JAPON (AFP).- El alemán Nico Rosberg y Mercedes recuperaron la sonrisa al mismo tiempo con la pole position conseguida por el germano ayer en la calificación del Gran Premio de Japón, en el circuito de Suzuka.
Una semana después de un Gran Premio difícil en Singapur, donde la marca de la estrella fue dominada por el Ferrari del alemán Sebastian Vettel, la escudería alemana recupera el mando gracias a un nuevo doblete en la calificación.
Rosberg dominó por delante de su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, que quedó a poco más de una décima.
Este último no pudo intentar mejorar su tiempo en la última vuelta ya que la sesión de clasificación fue interrumpida a un minuto de su final debido a un impresionante accidente del ruso de Red Bull, Daniil Kvyat.
Bajo un cielo nublado, pero con la pista seca, el ruso pisó el césped en una curva a derechas (sector 11) antes de dar vueltas de campana.
El piloto pareció salir indemne del coche totalmente destruido. Aunque por precaución pasó por el examen del equipo médico.
“Este accidente me impidió dar la última vuelta lanzada, pero poco importa, lo esencial es que Daniil Kvyat esté bien”, declaró Hamilton, todavía marcado por el accidente del francés Jules Bianchi de hace un año, que le hirió de muerte, falleciendo diez meses más tarde.
Rosberg y Hamilton son los favoritos para la victoria en la prueba nipona. El alemán, que está a 41 puntos del británico en el Mundial, es “consciente de la importancia de salir desde la pole”.
