RIO GRANDE.- El experimentado Ruggero Preto decidió ponerle punto final a su carrera dentro del automovilismo deportivo, la cual después de 41 años de trayectoria, se apaga como la luz de una vela.
El popular Ruggero (nacido en Bologna, Italia, el 25 de agosto de 1947, y naturalizado argentino el 19 de diciembre de 1977) expresó sus sentimientos públicamente en una de las redes sociales mas importantes de la actualidad y El Sureño quiso hacer un homenaje a este grande del automovilismo fueguino, que no merece terminar así su “carrera” sino que debe hacerlo arriba de un podio.
Protagonistas de luchas interminables y compañeros en momentos gloriosos junto a su hermano Daniel, hoy Ruggero tomó la difícil decisión de decirle adiós al automovilismo, y a pesar de ello su imagen quedará en la memoria de todos los que lo vieron correr a este enorme piloto, que se codeó con grandes del automovilismo nacional.
Ruggero publicó lo siguiente: “Hace 41 años atrás corrí mi primer Gran Premio de la Hermandad en un Fiat IAVA (Agosto de 1975), y obtuve el segundo puesto de la categoría mayor. En 1977, dos años después, obtuve mi primer triunfo en esta tradicional carrera con un Fiat 128. Participé algunos años más con distinta suerte y finalmente, en la década de los 80′ dejé de participar como piloto”.
“En 1990 y 1991 acompañé a mi hermano Daniel en un Fiat Regatta y ganamos nuestra categoría en la carrera del ’91. Pasaron los años sin volver a las rutas hasta el 2011 en que retomé para aprovechar el último empujón de la vida, y con mi fiel Honda Civic SI volando por los caminos del GPH y con la invalorable asistencia como navegante de Facundo Peix, aprendí las artes de conducir «navegado» y a confiar ciegamente en sus órdenes de ruta. Ambos aprendimos a conocernos y a dominar miedos, sujetar nervios, confiar el uno en el otro sin titubear ni un instante”.
“Con el impass del 2013 corrimos 4 grandes premios y de los tres primeros siempre trajimos algún trofeo a casa, que atesoro como conquistas invalorables. El 2015 nos jugó una mala pasada, la torcedura de una biela y quedamos fuera de competencia. Las inclemencias del tiempo, el abandono en el medio de la nada misma con el frío y la humedad calando los huesos me hizo recapacitar: estás viejo para esto y no tientes a la suerte.. se terminó. A vivir de los buenos recuerdos!!”
“Agradezco enormemente a todos los que me alentaron y acompañaron, ya que me hicieron vivir algunos años más de hermosas experiencias. A mi Hondita querido le deseo este año la mejor de las suertes con Gustavo D’Angelo al volante”.
“Esta etapa de mi vida se cerró para siempre. Un fuerte y fraternal abrazo a todos los que pueden seguir adelante y mantienen viva la pasión por los fierros! Lo mejor de la vida se consigue: siempre a fondo!!”
