Las vacaciones son la mejor oportunidad para vivir estrechamente con nuestros hijos y seres queridos y, a través de nuestro ejemplo, educarlos en el respeto hacia la naturaleza, las personas y los pueblos. Conocer un pueblo con alma, donde el saludo espontáneo y la sonrisa de los vecinos es contenedor y agradable, es la propuesta de este destino.
CÓRDOBA.- Entre callecitas de tierra, el sonido de las guitarras y el aire puro de sus paisajes, San Marcos Sierras se disfruta alrededor de sus dos ríos cristalinos y en plena conservación de la naturaleza.
Relajado y tranquilo, este enclave cercano a Cruz de Eje es excelente para disfrutar a paso lento y lejos del estrés. Con una filosofía de vida particular, los lugareños recomiendan caminar despacio, apreciar el aroma de la flora y abandonar el ritmo acelerado.
Pintoresco y llamativo
En el área céntrica, llama la atención una antigua capilla de piedra y adobe de 1734, ubicada frente a la plaza principal Cacique Tulián. En esta plaza se realiza la feria de artesanos, que resalta entre las antiguas construcciones de estilo colonial y fachadas coloridas.
A menos de dos kilómetros se encuentra el Museo Hippie, único en su estilo en el mundo, que expone una muestra de objetos relacionados con este movimiento contracultural nacido en los años sesenta.
Aire serrano
San Marcos Sierras es un área natural protegida que invita a disfrutar de su río homónimo. Recorriendo sus orillas, se pueden apreciar morteros de pueblos originarios, una acequia de riego y un antiguo molino. Sumado a esto, esperan dos fuentes de agua hipotermales, imperdibles para darse un chapuzón con propiedades minerales.
Otro de los imanes ineludibles es el cristalino río Quilpo. Con ollitas y extensas playas permite combinar relax y entretenimiento en sus diversos balnearios.
Hay una serie de caminatas muy recomendables para realizar en el día. Está la del cerro de La Cruz, uno de los íconos del pueblo: desde allí, se observa una hermosa panorámica del atardecer. Otra opción similar es la del mirador de la Espina y la del cerro Alfa. A ellas, se agrega el infaltable recorrido por los túneles vegetales: caminos delineados por las copas de árboles silvestres donde se ubican puestos de artesanos y productores locales.
Cerro de la Cruz
El Cerro de la Cruz es el cerro ícono del pueblo, por donde sale el sol. En su cima hay una cruz de material. Desde donde se puede observar el panorama de la localidad de San Marcos, la quebrada del río San Marcos y hasta el espejo de agua del Dique de Cruz del Eje. El ascenso no presenta dificultades y su recorrido lleva menos de una hora.
Se encuentra a una cuadra de la Plaza Cacique Tulián, en la calle Libertad y Rey del Bosque. Se encuentra disponible todo el año, no se cobra ingreso.
Una exquisitez dorada
Conocida y declarada Capital Provincial de la Miel, aquí se produce una de las mejores mieles orgánicas de Córdoba. Sin duda, visitar a principios de febrero esta localidad es ideal, ya que en ese momento se celebra el Festival de la Miel, que incluye obras de teatro, espectáculos musicales y venta de productos regionales. ¿Un plus? Recorrer El Árbol, un parque temático apícola. Cabe señalar que las autoridades de San Marcos Sierras confirmaron la suspensión de la 45° edición de la Fiesta Nacional de la Miel Serrana que todos los años se realiza en febrero.
Museo Hippie
En San Marcos Sierras, un pueblo cordobés fuertemente influenciado por el movimiento que en los sesenta sedujo a los jóvenes; Daniel “Peluca” Domínguez abrió en 2001 un espacio cultural para “recordar la experiencia hippie argentina” durante el periodo de dictaduras y revalorizar el aporte cultural, social y político del hippismo. Un espacio donde Peluca se hace disertador entre una obra de Minujín, un original de Storni, una guitarra de Tanguito, un libro autografiado de Ringo y uno de los únicos dos vinilos originales de la primera edición de Please Please Me del mundo.
¿Cómo llegar?
En colectivo es posible llegar con las empresas Sarmiento y Ersa. En auto, es necesario dirigirse por la ruta E 53 y continuar por el Camino del Cuadrado hacia la RN 38. San Marcos Sierras se encuentra a unos 130 kilómetros de Córdoba Capital, en el Valle de Punilla.
Dónde hospedarse
Existen una amplia variedad de alojamientos en esta localidad, para todas las necesidades y gustos. Es posible elegir entre cabañas, hosterías, campings y casas de alquiler. Otra posibilidad que brinda el destino es alojarse en las estancias equipadas para ofrecer al turista una experiencia de primer nivel.
Estancia La Soñada
Inmersa en el paisaje repleto de ríos y senderos de San Marcos Sierras, la estancia La Soñada es una típica estancia serrana donde es posible apreciar flora y fauna autóctona del Valle de Punilla.
Un espacio ideal para descansar, emprender largas caminatas y disfrutar de la pileta o el río son solo algunas actividades que se pueden realizar en esta estancia: cuenta con hamacas, juegos en el parque, cancha de bochas, fútbol y rugby. ¿Otro imperdible? Las cabalgatas guiadas por personal baqueano; excelentes para disfrutar en familia.
Un infaltable degustar las propuestas gastronómica con típicas parrilladas de carne, corderos asados, escabeches orgánicos y tallarines caseros.
Estancia Keantupa
A 150 kilómetros de Córdoba Capital, la Estancia Keantupa es una opción ideal para alojarse y disfrutar en San Marcos Sierras. Cuenta con cabañas para 6 personas, albergue y campamentos grupales.
Disfrutar de caminatas, excursiones y cabalgatas. También hay actividades recreativas, juegos y una granja educativa. ¿El plus? Visitar sitios alternativos como el dique Cruz del Eje, el Cerro La Cruz, Los Terrones y la feria de artesanos. La estancia está abierta todo el año.
Gastronomía
La mayoría de los espacios gastronómicos se encuentran frente a la plaza principal o en las cercanías. Hay rotiserías, parrillas y casas especializadas en pastas. Particularmente, destacan las opciones vegetarianas y veganas, con productos regionales y de las huertas orgánicas de los lugareños. Para saborear, el arrope de tuna, la miel, las aceitunas y el queso de cabra son algunos imperdibles.
Reseña histórica
Los bosques serranos donde hoy se halla el pueblo de San Marcos Sierras sirvieron de hábitat a nuestros nativos, los Henen, más conocidos como indios comechingones. Es común hallar aleros de piedras grandes semienterradas que usaban como viviendas, y piedras horadadas donde en los agujeros más amplios molían las vainas y en los más chicos y de distintos tamaños, al llenarlos veían reflejado el movimiento de los astros. El trazado de nuestras acequias para riego fue obra de su ingeniería maestra.
Con la llegada de los españoles se produjo el corrimiento de estos naturales hacia lo que se conoce como La Gramilla, más los conquistadores hispanos nunca pudieron someterlos a su servidumbre.
Fue encomienda entre los años 1500 y 1600. La villa indígena se llamaba Tay Pichín. Un hecho histórico sin precedentes en Argentina ocurrió cuando en época de “La Colonia” el comisionado del Virrey Marqués de Sobremonte, el 17 de marzo de 1806, en un acto totalmente pacífico, devolvió las tierras que habían sido usurpadas por los españoles a los naturales de la zona, representados por el Cacique Tulián.
San Marcos y Quilpo, dos ríos imperdibles
Con paisajes encantadores y un ritmo de armonía y paz, San Marcos Sierras ofrece uno de sus emblemas naturales para disfrutar todo el año. La quebrada de su río homónimo es ideal para recorrer y caminar por sus márgenes, apreciando los morteros aborígenes y una acequia antigua.
A su vez, es el refugio preferido para sumergirse en su balneario, a metros de la plaza céntrica de la localidad, Cacique Tulián. Un dato: se pueden encontrar diversos campings dispuestos a su alrededor y es una buena idea elegir un sitio con sombra, para disfrutar todo el día en el río.
Remontando el río San Marcos se encuentran dos fuentes de agua hipotermales: Agua Mineral Grande y Chica. La primera cuenta con gran riqueza en sales de hierro, calcio y magnesio y su temperatura es de unos 22° C. La segunda, de menor dimensión y caudal, se encuentra subiendo unos 200 metros por el arroyo Las Cañas o de Charbonier.
Cristalino e imperdible
A solo 4 kilómetros del pueblo, entre piedras y playitas de arena, se encuentra el río Quilpo, otro de los imperdibles para refrescarse. De aguas limpias y cristalinas, es el mejor lugar para que los niños disfruten en las zonas de baja profundidad, mientras que los jóvenes y adultos aprovechan sus piletones más profundos. Su transparencia, que lo hace tan especial, permite observar peces hasta a dos metros por debajo de la superficie.
Siguiendo su curso se pueden encontrar un par de sitios imperdibles. Uno de ellos es Tres Piletas. Ya un poco más alejado –a unos 9 kilómetros–, ofrece un lugar paradisíaco ideal para chapuzones y para los amantes de la pesca. Por aquí, también, aparece una espectacular caída de agua en cascada, un espacio ideal para las familias que deseen acampar, ya sea en verano o en cualquier otra época del año.
Por otra parte, para seguir disfrutando de la calidez del río Quilpo, de camino a la estancia La Fronda aparece el vado de López, ofreciendo tranquilidad entre múltiples arroyos y arroyuelos.
Cerros y senderos
Entre dos ríos serranos y paisajes donde abunda el verde, no es posible visitar San Marcos Sierras sin caminar por sus callecitas de tierra y sus cerros. El cerro de La Cruz, todo un emblema de la localidad, propone un recorrido autoguiado y sin muchas dificultades. Ascender a él permite llegar a un mirador que ofrece una vista panorámica de todos los rincones de San Marcos y hasta del dique de Cruz del Eje. El comienzo del camino es a una cuadra de la plaza principal y no implica más de una hora, ida y vuelta. No se cobra ingreso y está disponible todo el año.
Por otra parte, su suma el mirador del cerro Alfa, ubicado dentro de los límites del pueblo. Considerado como un punto de meditación y reflexión, la subida exige un esfuerzo moderado. Desde el punto más alto es posible deleitarse con una vista única del curso zigzagueante del río Quilpo. Un extra: el mirador de la Espina, el mejor balcón para llevarse fotografías de atardeceres.
Pasadizos verdosos
Conocer San Marcos Sierras y no atravesar sus túneles vegetales es perderse lo más característico de este hermoso rincón serrano. El acceso es libre y el recorrido puede hacerse caminando, en bicicleta o a caballo. Se trata de túneles naturales de árboles silvestres, los cuales conforman un verdadero pasaje frondoso. Algarrobos, jarillas, eucaliptus y álamos, son algunas de las especies que conforman estos callejones naturales. Entre ellos, se puede nombrar el Callejón Los Duendes, Las Tres Eras y Callejón de Las Rosas. Como plus, a la vera del camino aparecen las propuestas de diversos artesanos y productores que exhiben sus creaciones.
Hola buenas tardes!
Quería saber si tienen algún contacto para que me oriente en como podría hacer para ir a vivir a ese pueblo.
Resido en villa Gesell y quiero un cambio.
Gracias!!