SAN PABLO (AFP).– Apenas un mes después de iniciar la temporada, el nuevo Sao Paulo de Edgardo Bauza se enfrenta a su primera final hoy cuando se juegue ante César Vallejo de Perú su última oportunidad para disputar la fase de grupos de la Libertadores sin margen para el error.
Parte de la culpa la tiene el 1-1 de la ida en Trujillo la semana pasada. Pese a que el Sao Paulo es uno de los grandes del continente y fue superior a los “poetas” -que disputan la segunda Libertadores de su historia- un bonito gol de Hohberg abrió el marcador a los 18 minutos y llevó a su equipo a soñar con la Cenicienta.
Mientras, los brasileños tuvieron que esperar a la segunda parte para que el exatacante del Boca Juniors, Jonathan Calleri, pusiera el empate.
Al equipo le faltó precisión, valoró Bauza después del partido, aunque el técnico argentino se mostró esperanzado con la evolución de sus jugadores en una competición que él conoce muy bien, después de haber conducido al LUD Quito en 2008 y al San Lorenzo en 2014 a la cima de América.
Las matemáticas, además, favorecen al tricolor, al que le valdría el empate en cero para meterse en la fase de grupos.
El partido se disputará a partir de las 20:45 (hora argentina) en el Pacaembú de Sao Paulo, donde ya se vendieron 28.500 entradas, y estará dirigido por el uruguayo Christian Ferreyra, asistido en las bandas por sus compatriotas Nicolás Tarán y Richard Trinidad.
A estas alturas, a nadie se le escapa en el Sao Paulo que la temporada pasa indudablemente por la máxima competición del fútbol sudamericano. Aunque el eterno rival, el Corinthians, espere el domingo para el primer clásico del año.