El teniente de Fragata Infante de Marina Sergio Fernando Giménez actualmente participa de la Misión de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas en la República de Chipre (UNFICYP).
BUENOS AIRES (La Gaceta Marinera).- Sergio Fernando Giménez nació en la provincia de La Pampa hace 30 años. Ingresó a la Escuela Naval Militar (ESNM) en 2011 y egresó 5 años después como Oficial de Infantería de Marina de la Armada Argentina. Su padre es suboficial retirado, también infante de Marina, y lo inspiró como modelo de vida a seguir.
“Decidí ingresar a la Armada primero por la actividad de mi padre, aunque no contaba con una idea acabada de seguir su misma especialidad”, introduce el teniente Giménez. “Además del ejemplo de mi padre, fueron los cadetes de años superiores en la escuela los referentes a la hora de definir mi camino hacia la Infantería de Marina”.
Hoy con 10 años de servicio, el teniente Giménez es parte de la Fuerza de Tareas Argentina LXIV (FTA64) integrada con personal de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea. Su actual destino es el Batallón de Seguridad del Estado Mayor Conjunto de la Armada (BISA) y se encuentra en comisión desde agosto pasado en Chipre, la segunda UNFICYP en su carrera.
Nació en la ciudad pampeana de Santa Rosa aunque por la carrera de su padre y traslados, se crió en varias ciudades del país. Hizo la escuela primaria en el sur, parte en Río Gallegos, y otra parte en la Escuela N° 30 de Ushuaia. Cuando tenía 10 años se mudaron a Bahía Blanca donde vivió hasta los 17, momento que ingresó a la Armada. El secundario lo hizo en el Colegio Nacional de esa ciudad, donde hoy se encuentra radicado junto a su pareja.
Su primer destino fue el Batallón de Infantería de Marina N°2 (BIM2) donde fue Jefe de la Sección de Morteros 81 mm en el 2017, y de allí fue destinado hasta 2021 al Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4) ubicado en Ushuaia, con la oportunidad de volver al sur donde se crió y de participar de su primera comisión a Chipre durante 2020.
“Esta es mi segunda Misión de Paz; la primera fue al inicio de la pandemia. En aquella oportunidad trabajé con muy buenos profesionales de otras Fuerzas extranjeras. Recuerdo personal de Ucrania e Italia. Mi mayor expectativa es seguir creciendo profesional y personalmente”, destaca el teniente Giménez.
En 2022 fue instructor de segundo año en la ESNM y tuvo la satisfacción de volver a la escuela para formar a los futuros oficiales de la Armada. Luego de su comisión al extranjero, le encantaría volver a su primer destino en el BIM2. “Considero a la misión una gran responsabilidad; culturalmente es un reto y estar a la altura de los estándares de una organización mundial como Naciones Unidas, un desafío profesional”, expresa sobre la actual misión.
Sobre la Misión de Paz
Argentina aporta Cascos Azules a la UNFICYP desde 1993, misión que fue establecida por la ONU el 27 de marzo de 1964 para evitar que se reanude la lucha entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota que se enfrentaron por una disputa territorial ese año.
El mandato de Naciones Unidas es el de prevenir la reanudación de las hostilidades, contribuir a mantener y restaurar la ley y el orden, supervisar el cese del fuego y sostener una zona de amortiguación entre las partes en conflicto; también llevar a cabo actividades humanitarias.
La Armada Argentina contribuye a una solución política en Chipre. Cerca de 300 efectivos de un total de mil, son parte de UNFICYP, Misión de Paz que constituye la principal para la Fuerza en términos de cantidad de efectivos desplegados, quienes son relevados cada seis meses de sus puestos de trabajo.
Como personal de la IM, el teniente Giménez realizó actividades y capacitaciones en el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE) en la Base de Infantería de Marina Baterías (BIMB) y más tarde completó su entrenamiento -junto a personal de otras Fuerzas Armadas argentinas- en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) en Buenos Aires.
Oficiales y suboficiales, en su gran mayoría infantes de Marina, desempeñan funciones en las áreas de operaciones logísticas y humanitarias de la FTA. Se despliegan en el sector argentino de la zona de amortiguación, al oeste de la ciudad de Nicosia, ocupando puestos de observación y bases de patrulla.
El personal se capacita en tareas y responsabilidades propias de los Cascos Azules antes de desplegar en la Isla de Chipre: negociación y mediación, relación con los medios de prensa, aplicación de normas y realización de diferentes tipos de briefing como puestos de observación y patrullas de largo alcance; cómo operar en un Centro de Operaciones Tácticas (TOC por sus siglas en inglés) de diferentes niveles, la ejecución de procedimientos operativos normales que tiene UNFICYP y la aplicación de mecanismos de evacuación aérea y terrestre; cómo interactuar con diferentes actores propios del lugar como granjeros y cazadores, cómo resolver situaciones habituales en Chipre; escenarios que los preparan profesionalmente para participar de la misión.
Mantener “un clima pacífico” dentro del cual se pueda arribar a una solución justa y duradera a los problemas de Chipre, requiere operar con Fuerzas de otras nacionalidades y efectuar patrullas terrestres y aéreas, tanto en períodos de normalidad como en períodos de crisis, para verificar posibles violaciones a los acuerdos, cambios en el orden de batalla e incidentes que puedan quebrantar la situación de cese de fuego (movimientos de tropas, vuelos de aeronaves, aperturas de fuego, incendios de campos, entre otras). También revisten importancia las operaciones de contención de manifestantes y la pronta solución a los posibles incidentes generados por ellos.