Con 450.229.635 casos confirmados de coronavirus y 6.019.085 de muertes el 11 de marzo de 2022 se cumplieron dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente el coronavirus como una pandemia. Durante estos dos años, también, se desarrollaron varias vacunas contra el Covid-19, se aprobaron un par de antivirales para tratarlo y, a nivel mundial, se han aplicado 10.704.043.684 dosis de vacunas contra este virus en el mundo.
BUENOS AIRES.- Sin embargo, la misma OMS ha declarado su frustración ante el hecho de que se diga que el segundo aniversario de la pandemia es el 11 y no seis meses antes, “cuando se generó la verdadera alerta”.
“La alarma que se emitió en enero fue más importante que el anuncio en marzo”, señaló Michael Ryan, director de Emergencias de la Organización. “La gente no estaba escuchando. Estábamos tocando el timbre y la gente no estaba actuando”, dijo a través de los canales de la OMS.
Su director, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyes, también expresó su frustración al respecto. “Este viernes se cumplieron dos años desde que dijimos que la transmisión de Covid-19 podía ser caracterizada como una pandemia. Pero les recordamos que esto sucedió solo seis semanas después de que declaráramos el coronavirus una emergencia de salud global, cuando había menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China”, afirmó. “Dos años después, más de 6 millones de personas han muerto. Y aunque los casos y las muertes han disminuido a nivel mundial y varios países han levantado las restricciones, la pandemia está lejos de terminar. No terminará en ningún lugar hasta que se acabe en todos lados”, agregó.
El doctor Tedros igualmente recordó que a la OMS le preocupa que varios países estén disminuyendo el testeo de casos. “Esto reduce nuestra habilidad de conocer dónde está el virus, cómo se está transmitiendo y cómo está evolucionando. El testeo sigue siendo una herramienta vital contra la pandemia”.
De hecho, el experto recordó que la OMS publicó nuevos lineamientos sobre cómo debe ser el auto testeo o el uso de pruebas caseras, advirtiendo que estas recomendaciones se deben adaptar según la situación de cada país, incluyendo la habilidad de recursos.