El 5 de agosto se cumplieron 4 años de la caída del puente colgante de la ciudad. Un coloso de hierro y madera que fue evidenciando su deterioro mientras funcionarios municipales y provinciales seguían inmersos en otras cuestiones, alejadas de la preservación de los lugares que conforman un ícono para la ciudad. Compromisos que nunca se cumplieron, hacen que a la fecha, todo haya quedado en la nada.
RIO GRANDE.- El 5 de agosto se cumplieron 4 años de la caída del puente colgante de la ciudad. Un coloso de hierro y madera que fue evidenciando su deterioro mientras funcionarios municipales y provinciales seguían inmersos en otras cuestiones, alejadas de la preservación de los lugares que conforman un ícono para la ciudad.
Tras esa fecha, se generó un desfile de críticas que fueron y vinieron desde diferentes dependencias del estado. Compromisos que nunca se cumplieron, hacen que a la fecha, todo haya quedado en la nada, hasta la promesa de la municipalidad de Río Grande de realizar una replica del puente y generar un circuito turístico en sus cercanías reposa en una densa nebulosa.
Hay que recordar que en octubre de 2013, fue la propia titular del Museo Municipal, Lucía Rossi, la encargada de anunciar públicamente que el puente iba a ser reconstruido como réplica a partir de un convenio entre Vialidad Nacional y el Municipio.
En tanto, el financiamiento estaría a cargo del organismo nacional, y se trataría de una reconstrucción, no de una restauración, además contó en esa oportunidad que iba a ser algo similar y “también se realizará un circuito turístico al aire libre” especificó Rossi.
El Concejo Deliberante tampoco quedó afuera de los reclamos y según figura en el digesto de esa dependencia, el 26 de abril de 2012 se aprobó una resolución que lleva el número 23, a través de la cual se solicita a la administración local, información sobre el estado del puente colgante. También requirieron contar con datos acerca de los resultados de los procedimientos de restauración, “si se hubieran hecho o de cualquier estudio que lo posibilite”.
Ante este pedido, se pudo conocer el convenio rubricado por la Dirección Nacional de Vialidad y la Municipalidad local, firmado unos días antes de la caída del puente, el 25 de julio de 2011.
Cabe recordar que la destrucción del monumento histórico, comenzó el 13 de diciembre de 2010, tras una fuerte tormenta de viento que azotó a la ciudad, en esa oportunidad una importante cantidad de tensores que mantenían al histórico puente sobre el río Grande no lograron soportarlo y terminaron cortándose, dejando a medio agarrar sobre las heladas aguas.
Paradójicamente, unos días antes, autoridades nacionales y municipales se juntaban para firmar documentos que repartía responsabilidades, muchas de ellas que aún no se cumplieron. Los responsables de aquel entonces fueron, por un lado el ingeniero Nelsom Periotti y el intendente Jorge Martín por el otro.
El mencionado acuerdo que consta de 13 artículos, limita las responsabilidades pero se aclara que los esfuerzos serán en común para la realización del estudio proyecto y ejecución de la obra: “reparación puente colgante sobre el río Grande”.
Hay que mencionar que la administración local, afirma que no cuenta con datos actualizados ningún tipo de respuesta del ente nacional, quien es el encargado de ejecutar el primer paso, es decir la elaboración del estudio proyecto.
En rigor, ya pasaron varios años a través de los cuales se sucedieron cambios de funcionarios, campañas políticas, reclamos de representantes de organizaciones locales, vinculadas con los trabajos sociales, históricos de la ciudad, y nada concreto se evidencia ante tantas promesas realizas.
La historia detrás del Puente Colgante
El “Puente Colgante” fue construido por el ingeniero Goeckle a petición de la Sociedad Comercial Menéndez Behety en 1918, principalmente, para el uso de sus estancias. Unía el poblado de Río Grande y el frigorífico de José Menéndez y representó la única posibilidad de cruzar el río Grande.
El puente contaba con 110 metros y estaba ubicado sobre la Ruta Nacional Nº 3, a 11 kms. al sur de la ciudad de Río Grande. Se encontraba fuera de uso y estaba declarado como “Patrimonio Histórico, Cultural y Arquitectónico Municipal” y “Monumento Histórico Provincial”, además de contar con media sanción en Cámara de Diputados a la espera de un pronunciamiento en el Senado, para ser declarado “Monumento Histórico Nacional”; a pesar de lo cual, nunca se destinaron fondos para su recuperación.
