Este sábado se cumplió un año desde la desaparición del joven Oscar Andersen de 27 años. El jinete de doma profesional y baqueano de la localidad de Tolhuin conocido como “el flaco”, sufrió la caída de su caballo cuando intentaba cruzar el río Bueno en su desembocadura. Desde ese momento se montó una búsqueda que incluyó a todas las fuerzas de seguridad y los rastrillajes se hicieron por tierra agua y aire. Sólo se encontró su caballo.
TOLHUIN.- Ya pasó un año desde que se informó la desaparición y comenzó la búsqueda del joven Oscar Andersen de 27 años alias “El Flaco”. El jinete de doma profesional y baqueano de esta ciudad sufrió la caída de su caballo cuando intentaba cruzar el río Bueno en su desembocadura. Desde ese momento se montó una búsqueda que incluyó a todas las fuerzas de seguridad y los rastrillajes se hicieron por tierra agua y aire. Sólo se encontró su caballo.
El episodio fue comunicado vía radial a Defensa Civil desde la estancia María Luisa, en el extremo de la complementaria A en la zona de cabo San Pablo, desde donde se dio cuenta de la caída del baqueano al correntoso río.
Las condiciones climáticas reinantes en esos días generaron un crecimiento del caudal de los ríos. Esa sería la primera hipótesis que se manejó aunque algunos la descartaban ya que Andersen es conocido como un jinete profesional que incluso tuvo participación en grandes domas nacionales como Jesús María, e incluso en Chile.
La falta de comunicación con la zona motivó el traslado de una comisión policial de la comisaría Tolhuin que, desde la madrugada comenzó con un rastrillaje de auxilio que contó con cuatriciclos y el apoyo aéreo de un helicóptero desde Ushuaia.
Desesperanza
Así pasaron los días y las condiciones climáticas comenzaron a empeorar. Tierra del Fuego comenzaba a vivir uno de los inviernos más crudos desde hacía 50 años y las temperaturas descendían de manera brusca. Estas condiciones impedían la búsqueda y las horas diurnas eran muy pocas. Cuando pasaron unas semanas, se dejó de buscar.
Luego, a los dos meses, se retomaron los rastrillajes por la zona pero nunca se pudo dar con el paradero del jinete.
Cabe recordar que, días después de su desaparición, rescatistas encontraron su caballo ahogado y su boina, pero no hubieron rastros de Andersen.
En el transcurso de un año, la búsqueda tuvo intervalos en los que se retomaban y en otros momentos se dejaba de buscar. Lo cierto es que a pesar de que se utilizaron todos los elementos que estuvieron al alcance de los rescatistas, nunca se pudo dar con el jinete desaparecido quien hoy tendría 28 años.
Más búsquedas
Entre otros, todas las fuerzas armadas y de seguridad que existen en la provincia se sumaron a la búsqueda el joven desaparecido. En distintos momentos el avión Arava y un avión del Aeroclub Río Grande también colaboraron para realizar sobrevuelos en el área del hecho, sin resultados positivos.
En tanto que un helicóptero de Heliushuaia, también sobrevoló la zona en distintos sectores del río.
A los rastrillajes se sumaron buzos tácticos para realizar movimientos en el Río Bueno hasta su desembocadura.
En tanto, personal de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), en coordinación con el Aeroclub Río Grande, pusieron a disposición de la patrulla rural de la Policía Provincial.
La Armada Argentina, Gendarmería Nacional y personal de Prefectura agregaron personal quienes colaboraron en la búsqueda del joven.
A pesar de la gran cantidad de gente y de los distintos patrullajes y rastrillajes, pasó un año y nunca se pudo dar con el paradero de Andersen.
La búsqueda continúa.