Se disparó el punto de equilibrio para las estaciones de servicio tras la suba del gas

Hay gran preocupación por parte de las cámaras empresarias como consecuencia del nuevo cuadro tarifario que publicó el Gobierno Nacional en el boletín oficial. En el sector advierten que hay falta de conciencia sobre el impacto de la nueva estructura de costos.


Por Gastón Fenés para Surtidores.- Enrique Fridman, presidente de la Cámara de Expendedores de GNC (CEGNC) pidió audiencia al Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, para solicitar un precio promocional para la industria que permita recuperar el sendero de crecimiento. El funcionario estuvo en Estados Unidos exponiendo en un congreso y trazando vínculos con potenciales inversores, por lo que todavía no pudo atender a los empresarios.

“Hay estacioneros que todavía no se adecuaron al nuevo costo del gas. Son aproximadamente 3 pesos por metro cúbico que se sumaron, que en una estación que vende 50 mil m3 significa 150 mil pesos mensuales”, explica Fridman. Hace la cuenta, sumando la actualización del valor en boca de pozo, más transporte y distribución. Antes se pagaba menos de 1 peso, hoy 3.90, contando el IVA.

En general, señala que hay empresas que “aún no comprendieron el impacto”, por falta de conocimiento. “Vendiendo a 7 pesos no se gana ni pierde dinero”, indica. Sin embargo, hay operadores que comercializan el GNC a 5.79, sobre todo en Capital Federal, cifra que en su opinión no cierra tras los últimos cambios. Otras firmas, en cambio, ya lo ubicaron en 7.99 pesos.

“A las estaciones que venden entre 50 y 60 mil m3 les va a costar llegar a fin de mes”, alerta. Sobre todo teniendo en cuenta que se agrega la incidencia de la suba de la energía eléctrica de hasta un 400 por ciento y el mes que vienen los aumentos de sueldo. “El que no puede subsistir va a tener que cerrar”, lamenta Fridman.

En cuanto a las perspectivas de las conversiones de vehículos, prefiere esperar antes de hacer una proyección, considerando que “todavía es conveniente el GNC”. Es que con los nuevos importes de las naftas, representa un 45 por ciento del litro de lo que marcan las pizarras para la súper, que es la más económica.

¿Cómo observa las perspectivas de la actividad? Fridman es determinante: “no son buenas”. El temor es que bajen las ventas, a la par de la rentabilidad de las bocas de expendio. Ya con un estudio que dé cuenta de la realidad del negocio, plantearán el tema a las autoridades del área, en cabeza de Aranguren.

fotopre10537