A sus 85 años, el Flaco César Luis Menotti dejó un vacío inmenso en la historia del fútbol argentino. Desde sus primeros pasos como jugador hasta su consagración como director técnico campeón del mundo, ha impuesto un legado imborrable para todos los amantes de la caprichosa.
BUENOS AIRES.- Su legado va más allá de los títulos y los logros deportivos. Menotti fue un visionario que revolucionó el juego con su estilo “romántico y lírico”, que cautivó a generaciones enteras de futbolistas y aficionados. Su filosofía futbolística marcó una época y creó una identidad única para la Selección Argentina.
Sin embargo, su legado también estuvo marcado por controversias y disputas, especialmente con Carlos Salvador Bilardo, con quien mantuvo una rivalidad histórica que trascendió las canchas y se convirtió en parte de la mitología del fútbol argentino.
Su influencia trascendió las fronteras del fútbol. Figuras como Pep Guardiola buscaron su consejo y admiraron su trabajo. Su pasión por el fútbol y su amor por la música y el arte lo convirtieron en una figura única y multifacética.
A pesar de sus logros y su influencia en el deporte, Menotti enfrentó desafíos personales y de salud a lo largo de su vida. Su reticencia a buscar atención médica a tiempo lo llevó a enfrentar problemas de salud graves, que finalmente le pasaron factura.
La partida de Menotti deja un hueco en el corazón de todos los amantes del fútbol argentino. Su legado perdurará en la memoria de aquellos que lo admiraron y lo respetaron como uno de los grandes del deporte nacional.
Que descanses en paz, Flaco.