Más de sesenta especialistas comparten y analizan las últimas tendencias mundiales vinculadas al concepto de economía circular, que incorpora criterios de sustentabilidad socio-ambiental en los procesos de desarrollo. Barañao expresó: “La construcción de acuerdos para la explotación de los recursos es fundamental en la actualidad”.
USHUAIA.- Hasta el 21 de marzo se lleva a cabo el Primer Foro Científico Tecnológico Ítalo Argentino sobre Energía, Ambiente y Bioeconomía (It-Ar ENABIO), donde más de sesenta especialistas comparten y analizan las últimas tendencias mundiales vinculadas al concepto de economía circular, que incorpora criterios de sustentabilidad socio-ambiental en los procesos de desarrollo.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCYT), Lino Barañao; la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; el Primer Consejero de la Embajada de Italia en Argentina, Fabrizio Mazza; y el titular de la cartera de Ciencia provincial, Daniel Martinioni.
En ese marco, Barañao expresó: “La construcción de acuerdos para la explotación de los recursos es fundamental en la actualidad, porque sabemos que son limitados y que debemos ser sustentables para que nuestras sociedades puedan continuar funcionando en el mediano y largo plazo. Así, resulta fundamental sustituir la matriz productiva basada en la emisión de gases de efecto invernadero por otra más amigable con el medio ambiente, y eso ninguna nación puede lograrlo de manera aislada por lo tanto la cooperación resulta una dimensión esencial para obtener los mejores resultados”.
El ministro también se refirió a los desafíos vinculados con el crecimiento poblacional y las capacidades necesarias para alimentar a una cantidad mucho mayor de personas, junto con el reto que supone la generación de empleo en tiempos de una marcada tendencia hacia la automatización.
Otras exposiciones
Fabrizio Mazza señaló: “La energía siempre ha sido un factor estratégico para cualquier economía, pero en la actualidad se añade la necesidad de reducir la dependencia de fuentes tradicionales. Desde hace tiempo trabajamos para ampliar nuestra provisión energética de manera sustentable, y en ese sentido se entabla nuestra cooperación con la Argentina, que ha demostrado un claro interés por ampliar su matriz, apelando a recursos fotovoltaicos, eólicos y biomasa”.
A su turno, Daniel Martinioni destacó la relevancia que tiene para Tierra del Fuego ser el ámbito donde se discuta el camino hacia economías sustentables, mediante la ciencia y la tecnología y la interacción con otras regiones del país y el mundo.
El desarrollo del foro
El It-Ar ENABIO es impulsado por el Gobierno de Tierra del Fuego, la Embajada de Italia y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, e incluye una amplia agenda de actividades académicas y protocolares.
Se trata de un espacio abierto a la comunidad que busca promover la discusión en torno a los últimos avances alcanzados en la generación de energías sustentables, la conservación del ambiente y la bioeconomía.
En la sesión Energía, Ambiente y Bioeconomía, moderada por el ministro provincial de Ciencia y Tecnología, Daniel Marinioni, y el agregado científico de la Embajada italiana, José Kenny, el coordinador ejecutivo del MINCYT, Alejandro Mentaberry, disertará sobre el convenio interministerial y el Consejo Nacional de Bioeconomía, que impulsan la incorporación de valor agregado a nivel regional y la diversificación productiva con resguardo de los ecosistemas.
A lo largo de las sucesivas jornadas, especialistas de Italia, Argentina y otros países brindarán conferencias acerca del cambio climático, las ciencias del mar, los materiales biodegradables, el tratamiento de residuos electrónicos, y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, entre otras temáticas. Asimismo, se compartirán experiencias ilustrativas con respecto a oportunidades de inversión en los sectores involucrados.
El encuentro cerrará con una mesa redonda integrada por expertos, que buscará definir una hoja de ruta para el avance científico y tecnológico junto con una serie recomendaciones orientadas a la colaboración bilateral entre Italia y la Argentina, con particular atención en el territorio de Tierra del Fuego y sus zonas de influencia.