Se realizaron marchas en Tierra del Fuego para exigir justicia por el crimen de Micaela

El colectivo #NiUnaMenos llevó adelante movilizaciones en Río Grande y Ushuaia ayer por la noche. “Estamos de duelo, tenemos bronca, furia y decepción por un Estado impotente y cifras escalofriantes: cada 18 horas ocurre un femicidio en nuestro país”, dijeron en el discurso frente a la Torre de Agua.


RIO GRANDE.- Distintas organizaciones dedicadas a la defensa de la mujer, tras el hallazgo del cuerpo de Micaela García, la joven que fue violada y asesinada en Gualeguay, convocaron a marchar contra el juez que ordenó la liberación del principal sospechoso del crimen.

“Estamos de duelo, tenemos bronca, furia y decepción por un Estado impotente y cifras escalofriantes: cada 18 horas ocurre un femicidio en nuestro país”, dijeron las agrupaciones en el discurso frente a la Torre de Agua.

Uno de los principales apuntados es el juez Juan Carlos Rossi, quien redujo de doce a nueve años de prisión la pena por dos violaciones anteriores a Sebastián Wagner, apuntado como el asesino de Micaela.

“A pesar de que su condena era de nueve años, desde julio del año pasado estaba en libertad condicional, un derecho al que pueden acceder los y las detenidas y que otorga el juez de ejecución de la pena, a partir de distintos criterios. En casos como los de detenidos por delitos de agresión sexual u otro tipo de violencia de género, debemos señalar que lo importante es el proceso desde que el detenido ingresa al servicio, ¿qué políticas de atención lleva el Estado al interior de los servicios penitenciarios para que las personas detenidas no reincidan?, ¿qué políticas postpenitenciarias se hacen de prevención de la violencia de género?”, reclamaron.

En el caso de Wagner recordaron que había un informe negativo del servicio penitenciario en el que cumplió su condena: “Si para el juez un informe del servicio no es confiable como para no tenerlo en cuenta -y conocemos los manejos extorsivos que hace el servicio con los certificados de buena conducta-, ¿qué medida dispuso el juez Rossi para tener un informe confiable para otorgar su libertad?, ¿pidió un peritaje psicológico propio?”, reprocharon.

Y recordaron que “aunque sea una decisión que debe tomar el juez, en vistas de este escenario, es necesario que haga transparentes sus criterios. De lo contrario estaremos ante un episodio más en el que el impacto que tiene la violencia de género y las agresiones sexuales para nuestras vidas son menospreciados por la justicia”.

“Necesitamos políticas integrales de prevención para un problema complejo y un Estado que deje de ser cómplice y asuma un compromiso real”, afirmaron ante el aplauso de los presentes.
El hallazgo

El cuerpo de Micaela García, la joven de 21 años que estaba desaparecida desde el 1° de abril, fue hallado ayer por la mañana en Campo 6 Robles, en la localidad entrerriana de Gualeguay.

El hallazgo fue en un descampado a dos kilómetros de la ruta 12, cerca de un puesto de Bromatología. El cadáver estaba semienterrado entre pastizales, a unos tres kilómetros de la chacra donde el viernes se habían encontrado prendas que vestía la joven en el momento de su desaparición, informaron fuentes policiales.​

El comisario Gustavo Maslein, jefe de la Policía de Entre Ríos, contó que el cuerpo fue trasladado a la morgue de Oro Verde, donde se le practicará una autopsia para determinar el mecanismo de la muerte de la chica. Además contó que «Micaela estaba desnuda» y que sus restos fueron encontrados en «avanzado estado de descomposición».

En las últimas horas del viernes, los investigadores habían reducido los lugares de rastrillajes y revisaban metro a metro varias ubicaciones concretas de la ciudad entrerriana, hasta que finalmente, los datos aportados por Wagner pusieron fin a la búsqueda.

El acusado del crimen, Sebastián José Luis Wagner, de 30 años, quien fue detenido en el partido bonaerense de Moreno, confesó haberla matado y dijo dónde estaba el cuerpo.

Wagner fue señalado como sospechoso de la desaparición a partir de los videos de cámaras de seguridad en los que se veía el auto del hombre en las inmediaciones del boliche King de la ciudad entrerriana.

Esto, sumado a sus antecedentes por tres violaciones, lo convirtieron rápidamente en principal sospechoso. Tras varios días prófugo, lo detuvieron en una casa lindera a la de su madre en Moreno, tenía en su poder un revólver calibre 32 con el que habría intentado suicidarse sin éxito.

Fuentes del caso afirmaron que su modus operandi en casos anteriores encaja con los hallazgos recientes de ropa: «Elige mujeres jóvenes, estudiantes, las secuestra, golpea y viola y las abandona. Se desplaza en un auto con las víctimas y va tirando ropa en distintos lugares para desorientar a los investigadores».

“Necesitamos que el Estado deje de ser cómplice y asuma un compromiso real”, afirmaron desde el colectivo #NiUnaMenos.