El 2 de julio de 2016 sucedió el asesinato de Nilda Núñez, una joven quien fue mutilada por su pareja. El hecho reveló las graves fallas judiciales en el seguimiento a víctimas de género.
RIO GRANDE.- El Colectivo de Mujeres TOLHFEM, de la localidad de Tolhuin, recordó que un 2 de julio de 2016 se descubrió el femicidio que le costó la vida a la joven Nilda Núñez, que conmovió a esa pequeña ciudad y caló hondo en toda la Provincia, el cual reveló las fallas en el sistema judicial respecto a la violencia contra las mujeres.
Desde TOLHFEM recordaron que “Nilda era mamá de dos niños y estaba embarazada al momento que el femicida terminó con su vida. Ya había antecedentes de violencia, denuncias y una restricción de acercamiento, pero nada lo detuvo”.
“Este hecho muestra también los efectos de la desprotección estatal hacia las mujeres. Si bien ocurrieron cambios favorables, al día de hoy no son suficientes para garantizar los derechos y la protección de las mujeres en Tolhuin”, señala el comunicado del Colectivo Feminista.
El comunicado puntualiza que “esta valiente mujer llegó a nuestra provincia con el sueño de encontrar una vida mejor para ella y su familia” y que a partir de este caso, que causó conmoción en toda la provincia, “las mujeres seguimos exigiendo una vida libre de violencia en todas sus formas”.
Cifras alarmantes
La Casa del Encuentro publicó un nuevo informe estadístico que reveló que desde el 1° de enero al 30 de junio de 2022, se produjeron 143 femicidios, 3 trans/travesticidios y 9 femicidios vinculados de varones.
Los datos más relevantes son que 162 hijas/hijos quedaron sin madre, el 66% son menores de edad; el 58% de los agresores eran parejas o exparejas. El lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (62% fueron asesinadas en su hogar).
En términos absolutos, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.
Los números de la Casa del Encuentro engrosan las estadísticas presentadas por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, en su última actualización del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, reveló que durante el 2021 se produjo 1 femicidio cada 35 horas. De ellas, 231 fueron víctimas directas y, al menos, 20 fueron vinculadas.
La franja etaria con mayor cantidad de víctimas directas de femicidios estuvo comprendida entre los 25 y los 44 años, con un total de 116 casos. Entre los 18 y los 24 años se registraron 36 víctimas, y de más de 60 años, 32. La edad promedio de las víctimas directas de femicidio fue de 37,3 años.
Asimismo, 182 niñas, niños y adolescentes se encontraban a cargo de las víctimas directas de femicidio.
El 81% de los femicidios directos se produjeron en un contexto de violencia doméstica, mientras que el 75% de las víctimas directas de femicidio fue asesinada en viviendas: 39% en la que compartía con el sujeto activo, 25% en su propia vivienda, 8% en la vivienda del sujeto activo y 3% en otras viviendas.
En el 31% de los casos se usó un arma blanca para cometer el femicidio, en el 25% armas de fuego y en el 24% fuerza física. En algunos casos, se empleó más de un medio. Durante los fines de semana extendidos (de viernes a la noche a lunes a la madrugada), se produjo la mayor cantidad de femicidios.
Otros datos
El promedio de edad de los sujetos activos de femicidio directo fue de 40 años. Al menos 25 pertenecían a alguna fuerza de seguridad, y 19 de ellos estaban en actividad al momento del hecho.
De acuerdo con los datos relevados, al menos el 20% tenía algún tipo de consumo problemático de sustancias, ya sea de manera habitual y/o al momento del hecho. Se destaca el alcohol entre las sustancias consumidas, pero también la cocaína y la marihuana. Y al menos 11 sujetos activos tenían antecedentes psiquiátricos.
El 93% de los sujetos activos en las causas de femicidio directo fueron identificados. De ellos, al 31 de diciembre de 2021 el 66% estaba privado de la libertad con causas en trámite o condena; el 19% se había suicidado, mientras que el 1% falleció por otras causas; el 4% se encontraba en libertad; el 3% estaba en otras situaciones o no se contaba con datos al respecto, y el 7% restante permanecía sin identificar a la fecha de corte.