“Las mareas van a ir bajando con el correr de los días”, sostuvo Sebastián Águila, director de Defensa Civil de Río Grande, en relación al fenómeno que se registró durante el fin de semana en la costa. Aclaró que se trató de una pleamar a la que se le sumó una marejada, lo que finalmente generó que la marea suba 9 mts.
RIO GRANDE.- Luego del temporal de mareas extraordinarias o pleamar que se registró el sábado en horas de la noche y mediodía del domingo en la ciudad de Río Grande, lo que ocasionó numerosos inconvenientes a vecinos que residen a orillas de la costa riograndense, ya en la jornada del lunes la tranquilidad comienza a retornar.
Si bien en horas de la mañana hubo una nueva suba de mareas las mismas no ocasionaron ningún tipo de inconveniente, comenzando a descender pasadas las 11:00.
El director de Defensa Civil del Municipio, Sebastián Águila, explicó que a diferencia de lo ocurrido a lo largo del fin de semana, el mar se mantuvo en calma a pesar del viento que se registraba en la ciudad. “Hay una rompiente de oleaje, pero no como la del sábado y domingo”.
Águila aclaró que a lo largo de fin de semana “se registró una marejada de mar de fondo”, lo que genera una gran cantidad de oleaje, a lo que se le sumaron ráfagas de viento del sector Norte y Este, lo que ocasionó que las olas comenzaran a elevarse hasta superar los 2 metros de altura.
Desde Defensa Civil indicaron que gracias al descenso de la intensidad del viento se logró controlar la situación y llevar tranquilidad a los vecinos. “De acuerdo a la tabla de mareas, todo indica que van a ir bajando con el correr de los días”. Asimismo, agregó que “no es la primera vez que tenemos alturas de 9 metros, 8.30; 8.90, lo que sí llamó la atención es el oleaje, pero es algo natural”.
Cabe destacar que el sector de calle Güemes fue el más afectado, si bien se registraron inconvenientes en diversos puntos de la ciudad “esta zona fue donde más golpeó el agua”.
Afortunadamente ya en la noche del domingo y madrugada del lunes el viento comenzó a rotar, por lo que a pesar de contar con una pleamar no se registraron oleajes que superaran la barrera del muro costanero.
Trabajos en prevención
A partir de ahora personal idóneo y técnico en el tema ha comenzado a analizar la posibilidad de realizar trabajos a futuro para evitar llegar a lo ocurrido a lo largo de toda la noche del sábado.
En las oficinas de Defensa Civil se cuenta con tablas de mareas en donde se marcan las bajamares y las pleamares, “porque tenemos mucha gente de pesca y es por ello que analizamos y vemos todo ese comportamiento del mar”.
En cuanto a la pleamar, “sí se puede prevenir”, ya que las mismas son marcadas y en el caso de comenzar a superar los 8 metros se da aviso al área de Obras Públicas, quienes son los encargados de desplegar personal para dejar operativos los sumideros y bocas de tormenta.
Por otro lado, el Director de Defensa Civil aclaró que la marejada es una situación que no se puede prever. “Ahora con la experiencia que tenemos de poder observar el mar y el oleaje, capaz que a futuro en las próximas pleamares podamos llegar a observar si puede pasar algo o no”, aclarando que existen situaciones que no se pueden prever y se debe trabajar en el momento.
Zona afectada
En el momento más intenso de oleajes y pleamar el sector de calle Güemes fue el más afectado, principalmente desde el sector con calle Lasserre hasta la estación de servicio, en la cual se registra un importante desnivel entre una mano y la otra de la calle. “En todo ese sector fueron las casas más afectadas, con casos de agua dentro de las viviendas de hasta un metro de altura”.
Esto se debe a que se trata de viviendas que se encuentran instaladas en el sector con una gran antigüedad, “casas que se encuentran muy por debajo del nivel del cordón y con el correr del tiempo se construyó el pavimento y un montón de cosas que generaron que quedaran por debajo de esa línea”.
Esto ocasionó que el agua, al traspasar la línea del muro costanero, comenzara a afectar rápidamente a las viviendas ubicadas en el lugar como así también los vehículos estacionados y otros que intentaron cruzar sobre un verdadero río, quedando atascados a medio camino.
Afortunadamente si bien se registraron importantes pérdidas “no hubo que lamentar víctimas ni pérdidas humanas, pero lamentablemente sí mucho material”.
Asistencia a damnificados
Águila explicó que desde el primer momento en que comenzaron a registrarse este tipo de eventos personal de Defensa Civil y Obras Sanitarias iniciaron intensos trabajos para lograr controlar la situación y extraer el agua que continuaba ocasionando daño.
Por otro lado, integrantes de Desarrollo Social del municipio se hicieron presentes brindando asistencia a las familias damnificadas, realizando un relevamiento, al tiempo que se pusieron a disposición de cualquier necesidad que solicitaran.
Tareas de limpieza
A lo largo de toda la jornada del domingo y lunes personal municipal, junto a la empresa Santa Elena, comenzaron a realizar tareas de limpieza por toda la zona afectada. Mediante la interrupción del tránsito se utilizaron palas mecánicas para remover el barro y la gran cantidad de algas que quedaron sobre veredas y a lo largo de toda la calle Güemes.