RIO GRANDE.- Otra jornada de intensos pero infructuosos rastrillajes pasó ayer sin poder dar con el paradero de Mauro Vargas y Fernando Silva Cáceres, quienes se arrojaron del puente Mosconi el lunes y martes pasados.
Numerosos efectivos policiales, familias y amigos de las víctimas, sumándose una gran cantidad de vecinos que se acercan voluntariamente a colaborar; rastrillaron toda la costa del río Grande y el litoral marítimo sin poder dar con los cuerpos en un curso de agua que presenta además una gran cantidad de trozos de hielo que dificultan o engañan la visibilidad.
Asimismo, ayer también se sumó la tarea de rescatistas, el riograndense Víctor Colazo con el perro Tybo, y los ushuaienses Julián Hizari con el perro Tango y Agustín Querciali con el can Eco, secundados de personal policial de la comisaría Primera.
Víctor Colazo aseguró que la búsqueda -durante la presente jornada- está prevista para llegar hasta el puente con perros de trabajo sobre personas vivas y con indicios de muerto”, detalló, agregando, “buscan indicios olfativos de alguna persona, cuerpo, y lo complementamos con tareas de visualización”.
Sobre la compleja tarea dado lo helado y escarpado de la costa, aseguró que “vamos a seguir hasta donde nos permita el clima, avanza un primer grupo y un segundo grupo un kilómetro detrás descartando cualquier posibilidad”, explicaba ayer en una recorrida desde la toma de agua en la zona de El Tropezón, hacia la ciudad.
“Estamos trabajando con algo muy fino que vendría a ser el olor de la persona, debido al congelamiento se facilita, el hielo conserva los olores pero es muy complicada la búsqueda. Trabajamos en lo que es venteo, el perro va olfateando en el aire en zigzag, ahí cuando enganche va hasta la zona y ahí nos lleva”, dijo.
“Tenemos una mínima esperanza de poder dar con los cuerpos de las personas”, concluyó el especialista respecto de la búsqueda que continuará en la presente jornada.
