En el primer año de Gobierno “hemos roto el sortilegio de gestiones sin obras; estabilizamos el cumplimiento de pago con nuestros empleados, nuestros jubilados y proveedores; mostramos transparencia en el ejercicio de nuestras funciones”, aseguró el vicegobernador Juan Carlos Arcando. Habló de mejorar la relación con la oposición.
USHUAIA.- “El 2017 será un año con muchas obras públicas y de recuperación de los roles del Estado”, aseguró el vicegobernador Juan Carlos Arcando, en una entrevista que fue difundida por la Dirección de Prensa Legislativa y en la cual defendió los preceptos que volcó la gobernadora Rosana Bertone en su mensaje a la población, el pasado primero de marzo.
Arcando recordó que la Gobernadora “nos habló de las inversiones realizadas en obras postergadas y de una necesidad dramática, ya sea en materia energética; ambiental; sanitaria y económica, sin contar la construcción de viviendas ya terminadas, iniciadas y en proceso de iniciación”.
El Vicegobernador sostuvo que en el primer año de Gobierno “logramos cosas que antes sólo estaban en los sueños de muchos; hemos roto el sortilegio de gestiones sin obras; estabilizamos el cumplimiento de pago con nuestros empleados, nuestros jubilados y proveedores; mostramos transparencia en el ejercicio de nuestras funciones”.
Subrayó además que en su mensaje “nuestra Gobernadora fue muy clara, en cuanto a que no permitirá ni siquiera el atisbo de actos corruptivos” y además en definir que el “Estado es para el desarrollo y la equidad y no una mera extensión de un aparato político o centro de coalición de intereses corporativos”.
El presidente de la Legislatura también dijo que tomará en cuenta las críticas de la oposición con vistas a mejorar la relación con ellos. Al respecto dijo que “en lo personal las voy a tener muy presente para extremar los recaudos para mejorar el diálogo”.
Un poco de historia
En la entrevista, Juan Carlos Arcando hizo un racconto de lo ocurrido en gobiernos anteriores, en Tierra del Fuego, indicando que “con aciertos y con errores, cabalgaron sobre la idea de un Estado prebendario. A todas luces, esto se explica en el hecho de que, a pesar de tener el presupuesto público más elevado del país, estamos entre las provincias que menos invierte en obras tangibles. Contrario a ello, somos la Provincia que tiene los mejores salarios públicos, las mejores jubilaciones y además la mayor cantidad de empleados públicos por habitante”.
Arcando, evaluó que este cuadro tuvo su agotamiento a fines del 2000, producto de la crisis que desembocó en el corralito y que fue el motivo, para que desde Tierra del Fuego, se generaran medidas restrictivas para resolver la situación. A partir de 2003, cuando comienza un ciclo expansivo sin antecedentes en Argentina, con tasas de crecimiento del 7 por ciento, nuestra Provincia, en vez de utilizar esta situación para expandir la inversión y la calidad de servicios, orientó el flujo del dinero público hacia adentro del Estado.
“Es así que llegamos al inicio de nuestra gestión, como todos conocen, con necesidades angustiosas e impostergables desde todos los sectores internos y externos al Gobierno. Cabe señalar, que los salarios no se pagaban en término; ni hablar de jubilaciones y pensiones; además de estar declarada por el Concejo Económico Social la virtual emergencia de la infraestructura social y económica”, analizó Arcando.