A las suspensiones recurrentes en Blanco Nieve se le suma un nuevo conflicto en Badisur, donde los trabajadores deberán adelantar sus vacaciones porque la empresa no cuenta con insumos para cumplir sus contratos. SOIVA, el gremio que nuclea a la mayor cantidad de empleados en esa empresa, aún no se pronunció respecto del conflicto.
RIO GRANDE.- La apertura indiscriminada de las importaciones y la volátil situación económica nacional ya empieza a mostrar consecuencias en el rubro textil radicado en el Parque Industrial de Río Grande.
Es que esta semana será clave para los trabajadores de esa industria, dados los recientes hechos que confirman la fragilidad del sector y se traducen en suspensiones y otras medidas que los llenan de incertidumbre.
En ese contexto, empleados de Blanco Nieve siguen suspendidos una semana al mes y ahora se le suma la situación de los trabajadores de Badisur a los que se les adelantó las vacaciones por complicaciones en la recepción de insumos.
La semana pasada se cerró con la novedad que más de 30 empleados de esa planta fabril deberán adelantar sus vacaciones del próximo período hasta que la empresa logre traer a la ciudad los insumos necesarios para cumplir con los contratos comerciales que garantizan producción hasta el mes de septiembre.
Si bien no hubo pronunciamiento del Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), se espera que hagan pública su postura en breve respecto de las acciones a seguir para evitar nuevos conflictos y garantizar la continuidad de los trabajadores del sector.