A 40 años de la guerra de Malvinas los excombatientes siguen esperando a que la justicia actúe e investigue los casos de torturas a los que fueron sometidos los soldados durante el conflicto bélico.
RIO GRANDE.- En ese marco, INFOCIELO entrevistó a Rodolfo Carrizo, presidente del Centro Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM), quien brindó detalles de lo vivido durante la guerra y aseguró que fueron cosas que presenciaron que no “fabularon”.
“Las torturas son casos que nosotros hemos visto, no son cosas que fabulamos, compañeros a los que les hacían meter los pies en el agua, que fueron estaqueados, que fueron picaneados”, relató Carrizo y consideró que la explicación que le encuentran a esto es que “eran los mismos militares que habían estado dentro de la dictadura que fueron con su misma lógica, con su misma doctrina a Malvinas”.
Numerosas denuncias por tortura se han radicado en la causa que es llevada por la jueza Mariel Borruto en el Juzgado Federal de Río Grande, Tierra del Fuego, provincia que tiene jurisdicción en Malvinas. A pesar de esto, el presidente del CECIM manifestó que de 2007 a la fecha solo “cuatro militares han sido convocados a indagatoria sobre más de 120 denuncias” y que aún no hay ningún procesado.
Para él esto “habla de una justicia indolente en su actitud y subestimación de la causa como una causa que tiene que ver con delitos de lesa humanidad, la tortura es un delito de lesa humanidad”, afirmó.
Además de haber sido enviados a un conflicto bélico contra una potencia como lo era el Reino Unido, “con armas que no funcionaban o de baja calidad”, los soldados también debían enfrentar las inclemencias de las bajas temperaturas y la mala alimentación. Por esto a veces debían salir a matar ovejas para satisfacer el hambre, hecho por el que eran fuertemente castigados.
“Esos castigos tenían que ver con lo que se conocía como estaqueamientos”, relató Carrizo y detalló que era “como la imagen esa tradicional de Túpac Amaru que está tirado por caballos, en este caso estabas vos tirado en el piso con dos estacas sobre las manos y las piernas”.
Además, depende de la “perversidad del militar la podías pasar más o menos difícil”, recordó Rodolfo y señaló que no solo los estaqueaban sino que “te ponían a la sombra, te mojaban con agua y te dejaban una cantidad de horas que hacía que esto fuera un castigo realmente dolorosísimo y que afectó muchísimo, no solamente ese día sino mucho tiempo después lo que ha sido toda la tortura desde hace 40 años”.
Desde el CECIM consideran que esto sucedió así porque “la guerra de Malvinas fue la continuidad de la dictadura militar y si hay algo que las Fuerzas Armadas han tratado de excluir de su rol con la dictadura ha sido Malvinas”.
Por último aseveró: “Las Fuerzas Armadas tienen responsabilidades y esas responsabilidades ha sido mejor ponerlas en el costado y quedarse con ese relato épico de que hicimos lo que pudimos hacer y llegamos hasta donde pudimos llegar y peleamos por la patria por el país y nuestros héroes”.