Segunda aeronave Beechcraft TC-12B Hurón

La unidad estará destinada a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima para el control de nuestros espacios marítimos y fluviales de interés, operaciones de búsqueda y rescate, apoyo logístico y tareas anticatástrofes y desastres naturales.

BUENOS AIRES (La Gaceta Marinera).- Este miércoles, en la Base Aérea Militar Aeroparque, se llevó a cabo el acto de recepción de la segunda aeronave Beechcraft TC-12B Hurón recientemente adquirida por la Armada Argentina.

Para dar marco a este recibimiento, también se encontraba en el lugar la primera aeronave Hurón incorporada a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima en julio de 2023 y el avión P3-C Orion 6-P-57, recibido en septiembre del año pasado, el cual integra la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, con sede en la Base Aeronaval Almirante Zar.

La ceremonia fue presidida por el Ministro de Defensa, Dr. Luis Alfonso Petri, quien estuvo acompañado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Julián Isaac, los jefes de Estado Mayor General de la Armada Argentina, Vicealmirante Carlos María Allievi y de la Fuerza Aérea, Brigadier Gustavo Javier Valverde.

Además, se hicieron presentes el Subjefe del Estado Mayor General del Ejército Argentino, General de Brigada Carlos Alberto Carugno; secretarios del Ministerio de Defensa; representantes de las tres Fuerzas Armadas; autoridades de la Conducción Superior de la Armada Argentina e integrantes de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima.

Durante el transcurso del acto se realizó la lectura de un dossier descriptivo de la nueva aeronave de ala fija matrícula 1G50.

Luego, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Allievi, puso de relieve las características particulares de la aeronave, entre ellas su autonomía de 6 horas de vuelo y su tren de aterrizaje “que le permiten operar en pistas no preparadas y en ambientes estratégicos operacionales exigentes como lo es la Antártida Argentina”. Al respecto mencionó el vuelo realizado en noviembre por el Hurón matricula 1G49 a la Antártida. Agregó que el mismo “significó un hito de suma relevancia para la Armada Argentina y para el Comando Conjunto Antártico ya que una nueva unidad, luego de 51 años que la Armada Argentina no operaba aeronaves de ala fija, efectuó este tipo de operaciones en el continente antártico”.

En referencia a la presencia de las aeronaves que se encontraban de fondo, expresó que el P3-C Orion es la primera de una serie de cuatro unidades adquiridas al Reino de Noruega que “le siguen sumando capacidades al instrumento militar de la Nación básicamente en operaciones de vigilancia y control de nuestros espacios marítimos y fluviales de interés, operaciones de búsqueda y rescate, apoyo logístico y tareas anti-catástrofes y desastres naturales”.

En alusión a esta nueva incorporación que pasaba a integrar la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, la máxima autoridad naval manifestó: “Reafirma una vez más la importancia de la acción militar conjunta, que ha permitido que la Armada Argentina pueda incorporar un avión Hurón que estará adiestrado y alistado a disposición del instrumento militar”, para cumplir las tareas asignadas.

Después fue el turno del titular de la cartera de Defensa, Dr. Petri, quien manifestó que incorporar una aeronave de estas características, va posibilitar el despliegue territorial y una mejor logística, para poder seguir llegando a la Antártida, “reafirmando nuestros derechos por más de 120 años”.

Subrayó que las Fuerzas Armadas están para “velar, defender y custodiar los intereses vitales de la Patria”. “Hay que asegurar que los argentinos estén más seguros, en paz, que estén en libertad. Que podamos contar con nuestro territorio, que nos podamos autodeterminar, que tengamos independencia”, expresó.

El Ministro de Defensa enunció que dichos intereses vitales “nos exigen, con ese P3 Orión que está aquí, que vayamos a la Zona Económica Exclusiva y garanticemos que no haya un solo barco que la traspase, porque allí están en juego los recursos de todos los argentinos, los recursos presentes y futuros”.

Características

El avión, al igual que su gemelo arribado al país el año pasado, fue desarrollado a partir de la prestigiosa serie de los Super King Air y adquirido a los Estados Unidos de Norteamérica.

Será destinado a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima perteneciente al Comando de Aviación Naval, con asiento en la Base Aeronaval Punta Indio, para realizar el control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional y tareas de sostén logístico móvil liviano.

Este modelo incluye asientos para dos pilotos en la sección de vuelo y para un tripulante y hasta siete pasajeros en la sección de cabina. Además, tiene incorporado un GPS que permite realizar procedimientos de aproximación RNAV (navegación de área precisa mediante la utilización de la tecnología GPS), como así también la capacidad de recibir y mostrar datos de navegación.

Otra diferencia respecto a las aeronaves Beechcraft que actualmente dispone la Escuadrilla, es la incorporación de una puerta de carga que le otorga la capacidad de realizar vuelos de sostén logístico móvil aeronaval. Entre las principales características del Beechcraft TC-12B Hurón se destacan sus dos motores turbohélice con una potencia de 875 HP cada uno. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 550 km/h (aprox), mientras que su velocidad crucero es de 536 km/h.

La aeronave tiene una longitud de 13 metros, una altura de 4.6 metros y una envergadura de 16 metros. Su capacidad de combustible es de 3.690 libras (1673,75 litros) y el techo máximo que puede alcanzar es de 11.000 metros.

Previo al traslado a su nueva base de asiento, en la Base Aeronaval Punta Indio, la aeronave fue sometida a un proceso de pintura en el Área Material Río Cuarto de la Fuerza Aérea Argentina. En dicho lugar adquirió los colores distintivos de la Armada Argentina, al igual que los Beechcraft B200 Super King Air que actualmente utiliza la Escuadrilla de Vigilancia Marítima.

Misión antártica

En noviembre del año pasado, la primera unidad de este tipo adquirida por la Armada Argentina voló desde la Base Aeronaval Río Grande hasta la Base Antártica Conjunta (BAC) Petrel, cumpliendo así un objetivo clave para la Armada Argentina: regresar al Continente Antártico con aeronaves de ala fija después de 51 años.

Se prevé que esta aeronave también realice este tipo de misiones, complementando de esta forma las capacidades de búsqueda y rescate, de evacuaciones sanitarias y vuelos logísticos para el apoyo a las operaciones de la República Argentina en la Antártida.

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