RIO GRANDE.- Esta semana se cumplen los plazos para que el Jefe comunal vete la ordenanza sancionada por unanimidad en la última sesión del Concejo Deliberante, que posee como objetivo prohibir los actos de inauguración de obras en periodo electoral.
Varios son los ediles que esperan que la norma sea promulgada; expresan que el espíritu de la iniciativa es llevar equidad a todos los sectores políticos que presentan candidatos. Hay que recordar que si no se realizan modificaciones, la norma quedaría sancionada de hecho, el próximo jueves.
Asimismo, expresan que si el intendente Melella es consecuente con sus expresiones, debería no solo promulgarla sino también cumplirla. Insisten en el cumplimiento, dado que existen un sinnúmero de ordenanzas sancionadas que se transforman en meros documentos que pasan a engrosar la lista de normas sin ejecución.
Suman, que aun esperan ser convocados al diálogo en el marco del pacto ética, de cara a las elecciones de junio, hecho que hizo público el Intendente en el acto de inicio del periodo de sesiones ordinarias del parlamento local.
Hay que recordar que al conocer la ordenanza impulsada por Héctor Garay, Melella dijo, “no nos van a frenar, no haremos los actos inaugurales y las obras quedarán habilitadas”, remarcando que lo entristecen determinadas decisiones adoptadas por el cuerpo deliberativo.
Por su parte el concejal Garay aclaró que “no cercenamos ningún derecho del Intendente a hacer obras o gestiones, tiene todo el mes de abril para ello. Solo pretendemos que durante 45 días de campaña se hagan las obras pero no se tomen a título propio las inauguraciones que puedan desviar un sentimiento de sufragio”.
“No desconocemos la situación de la elección, no generamos algo para una persona sino que estamos incluidos los electos porque tampoco podemos hacer anuncios de nuestra gestión. La idea es seguir trabajando y gestionando, pero no hacer un uso político de ello” sostuvo Garay.