Apunta a dar «estabilidad fiscal» para un amplio espectro de empresas de desarrollo de software, servicios informáticos y otras áreas como la biotecnología y la industria satelital, entre otros rubros.
BUENOS AIRES (NA).- El Senado aprobó ayer por unanimidad el nuevo «Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento», una ley de que establece beneficios fiscales para empresas de software y actividades como el e-commerce y el marketplace.
Con 49 votos a favor se aprobó la nueva normativa impulsada por el Gobierno, que apunta a dar «estabilidad fiscal» para un amplio espectro de empresas de desarrollo de software, servicios informáticos y otras áreas como la biotecnología y la industria satelital, entre otros rubros.
De acuerdo al nuevo régimen, esas empresas, una vez que se inscriban en un registro especial, «no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional» hasta 2030, año hasta el cual se extienden los beneficios que ya estaban contemplados en la Ley 25.922 aprobada en 2004 a instancias del kirchnerismo.
Entre las compañías beneficiadas por el nuevo esquema se destaca Mercado Libre, una de las más importantes del país y una de las principales de la región en el rubro de e-commerce y market place, mencionada como un ejemplo por varios senadores durante el debate.
Durante el debate, el oficialista Esteban Bullrich destacó que «esta ley busca incorporar la industria de contenidos audiovisuales, la industria de la nanotecnología, la espacial y la satelital a este régimen con el foco de crear empleos» y sostuvo que «es importante para tener una política activa mirando al siglo XXI».
A su turno, la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti sostuvo que el proyecto «en principio es positivo pero es totalmente aislado» porque en paralelo «se ha desmantelado el sistema científico y tecnológico en toda la Argentina».
Qué dice la nueva ley
Uno de los puntos clave es el otorgamiento de «estabilidad fiscal» para las empresas que se inscriban en un registro especial, que «no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional» mientras dure el régimen, a la vez que prevé una baja en el impuesto a las ganancias.
En este sentido, establece que esas empresas gozarán «por cada uno de sus trabajadores en relación de dependencia debidamente registrados de una detracción» equivalente a 17.509 pesos.
Como incentivo adicional, el proyecto fija un «bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente a 1,6 veces el monto de las contribuciones patronales que corresponda pagar», el cual deberá ser aplicado «al pago de los importes a abonar» en carácter de anticipos o saldos de declaración jurada, en concepto de impuesto a las ganancias e IVA.
Por otro lado, las empresas quedarán alcanzadas por el impuesto a las ganancias en la alícuota reducida del 15% en la medida en que mantengan su nómina de personal y no serán sujetos pasibles de retenciones ni percepciones del IVA.