La comisión de Presupuesto se reunió en el Salón Azul del Senado y luego de elegir a sus nuevas autoridades (con el oficialista Esteban Bullrich a la cabeza) escuchó la defensa del proyecto por parte del ministro Nicolás Dujovne, quien no recibió casi ninguna pregunta por parte de la oposición.
BUENOS AIRES (NA).- La Comisión de Presupuesto del Senado le dio ayer un tratamiento exprés al proyecto de reforma tributaria que modifica impuestos internos, reduce gradualmente los aportes patronales y grava la renta financiera, y lo votará en el recinto el 27 de diciembre.
El proyecto fue aprobado en la madrugada del miércoles por la Cámara de Diputados y cuando se reunió la comisión del Senado por la tarde para escuchar la exposición del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, todavía no había ingresado formalmente.
“Toda la reforma se va a implementar en un período de cinco años. Es cierto, es bastante, si hubiéramos empezado hace cinco años ya la tendríamos en marcha”, subrayó Dujovne al tiempo que indicó que el proyecto va en línea con el “objetivo irrenunciable” de reducir del déficit fiscal.
El ministro calificó como “crucial” a la reforma impositiva para “dar un paso adelante con el esquema tributario que tiene la Argentina” y destacó además que con esta ley el Gobierno estaría “mejorando la equidad porque se grava la renta financiera y la Argentina era el único país de la región que no lo hacía”.
Respecto de la baja progresiva de los aportes patronales, Dujovne señaló que es una medida “pro empleo” y “pro blanqueo” de la economía y que es “estrictamente necesaria”.
“La Argentina tiene hoy impuestos al trabajo que duplican los que pagan las empresas de países vecinos, dejando fuera de juego a las empresas argentinas y su capacidad de competir”, agregó.
El funcionario subrayó que la Argentina tiene “muchos impuestos que no existen en el resto del mundo” como el de Ingresos Brutos, al que calificó como “muy dañino”, pero celebró que en el Pacto Fiscal con las provincias se haya acordado una reducción gradual en los próximos cinco años.
También destacó la “reducción del impuesto a las ganancias corporativas desde el 35% al 25%, para las ganancias que se reinviertan”.
Tras una exposición del justicialista Omar Perotti, Dujovne valoró que en el Senado haya “una oposición responsable”, en lo que fue el momento más político de la jornada, dado que de esa manera aludió a la oposición dura que representan el kirchnerismo, el massismo y la izquierda en la Cámara de Diputados.
De hecho, cuando el ministro terminó de exponer los senadores del oficialismo y del justicialismo que lidera Miguel Pichetto firmaron el dictamen para llevarlo al recinto el próximo miércoles, con la expectativa de convertirlo en ley.
En tanto, la senadora del FPV-PJ Cristina Fernández de Kirchner, que forma parte de la comisión, no concurrió a la reunión y el presidente de ese bloque que encarna la oposición más dura a Cambiemos, Marcelo Fuentes, apareció sobre final para presentar un dictamen en minoría, de rechazo al proyecto.
El proyecto
La iniciativa, que tiene media sanción de Diputados, apunta a reducir en un plazo de cinco años la presión impositiva para llegar al 2022 a un 1,5 por ciento del PBI.
Uno de los puntos principales de la reforma es la reducción gradual en cinco años de la alícuota del impuesto a las Ganancias para dividendos no distribuidos de las empresas (del 35% actual al 25% en 2021) y la posibilidad de computar el pago del Impuesto al Cheque a cuenta de Ganancias.
También plantea la devolución anticipada de los saldos a favor del IVA por las inversiones que hagan las compañías.
Respecto de la reducción de los aportes patronales, el proyecto establece que las empresas no los pagarán hasta una remuneración bruta de 12 mil pesos para 2022 (ajustado a la inflación que haya en ese entonces).
El proyecto establece que el impuesto para las bebidas espirituosas pasará del 20 al 26%, mientras que las cervezas pasarán del 8 al 14%, a excepción de las artesanales, para las que se mantendrá el impuesto del 8%.
Por caso, a pedido de la gobernadora fueguina, Rosana Bertone, se dejó finalmente sin efecto la eliminación inmediata de impuestos internos a la venta de productos electrónicos que no se fabriquen en la provincia austral y a los autos y motos de gama media.
Sin embargo, habrá una reducción escalonada de dichos impuestos: a partir de enero estos productos tributarán el 10,5% hasta llegar al 2% en el 2023.
El punto más novedoso es que se gravará la renta financiera: los activos financieros denominados en moneda extranjera o indexados a la inflación pasarán a estar gravados al 15%, mientras que las ganancias no distribuidas de las compañías pasarán a estar gravadas al 25%.
Otro aspecto que introduce el proyecto es la eliminación del impuesto a las transacciones inmobiliarias, en tanto que pasarán a gravarse las ganancias de capital en las viviendas que no correspondan a uso familiar.