El financiamiento universitario exhibió una caída mayor a 120 puntos en el primer semestre del año, aunque se haya completado la mayor parte de su ejecución, por lo que alertan que si no se amplía “será imposible afrontar las necesidades de las universidades en lo que queda del año”, según un informe del Instituto de Estudios y Capacitación (IEC) de CONADU.
BUENOS AIRES (NA).- Se observa que en la primera mitad del año el financiamiento universitario quedó 123,6 puntos por debajo de la variación de precios durante dicho periodo.
En cuanto al destino de los fondos, el estudio muestra que se incrementó la proporción de los fondos destinados a los salarios y se redujo la participación del resto de las actividades, en particular los gastos de funcionamiento (de 6,7% a 6,4%).
El informe recordó que “como ocurre en otras áreas del Estado, las universidades poseen el presupuesto prorrogado de 2023, que solo se incrementó en un 1,6% durante los primeros seis meses”, advirtiendo que “esa escasez hizo que el nivel de ejecución sea casi completo, lo que augura que será imposible afrontar las necesidades de las universidades en lo que queda del año”.
Al detallar los recortes dentro del financiamiento, el reporte aportó que “se redujeron a cero las transferencias de otras jurisdicciones que no sean el Ministerio del Capital Humano (es decir, por donde pasan los fondos de la Subsecretaría de Políticas Universitarias); se ajustaron en miles de millones los montos dedicados a Actividades de Ciencia y Técnica, Institutos Tecnológicos, Proyectos Especiales y Hospitales Universitarios y los fondos para becas tuvieron una caída real de nada menos que el 61%”.
Asimismo, desde el IEC estimaron que “de persistir esta tendencia, al concluir el año se habrá destinado a la educación universitaria tan solo el 0,24 por ciento del Producto Bruto Interno, el valor más bajo de las últimas décadas” y especificaron que “en los últimos años estuvo en torno al 0,70%”.