Ayer comenzó el juicio oral y público contra Ernesto Iglesias, acusado de un asalto ocurrido hace cuatro años atrás. El imputado no declaró y la víctima del hecho, Mercedes Adorno Ortiz, tuvo que recordar la odisea vivida. “Pensé que me iban a matar”, dijo.
RIO GRANDE.- Ayer comenzó el juicio contra el detenido Ernesto Osmar Iglesias -de 39 años- quien en 2011 fue acusado del delito de robo agravado. El fiscal Pablo Candela lo acusó de asaltar a una mujer de 68 años en su domicilio de Intevu, a la cual le cortó la luz desde el medidor, haciendo que saliera, donde la abordó con otro sujeto que nunca fue identificado.
El malviviente roció a la mujer con gas pimienta para reducirla y recién el año pasado fue detenido, cuando se hizo una pericia de ADN sobre una colilla de cigarrillo encontrada en la escena del hecho, la que dio una coincidencia genética con la saliva del imputado. Iglesias, ante este complicado cuadro probatorio se negó a declarar, previa presentación de nulidades de parte de la defensora oficial Lorena Nebreda, las cuales fueron rechazadas por el Tribunal actuante.
Acto seguido declaró Mercedes Adorno Ortiz de 68 años, quien tuvo muchas complicaciones en recordar lo ocurrido el 11 de octubre de 2011 cuando llegó a su casa de Intevu X, cortándose la luz, ante lo cual salió para revisar el medidor, siendo abordada por dos malvivientes.
“Intenté por todos los medios borrar lo sucedido de mi memoria”, dijo la mujer, conmocionada, ante el tribunal, que incluso debió dictar un cuarto intermedio para que la testigo se recompusiera. Finalmente la mujer detalló paso a paso lo ocurrido aquella noche, asegurando que producto del gas pimienta que le aplicaron, no pudo reconocer a ninguno de los asaltantes, señalando dramáticamente, “pensé que me iban a matar”.
La mujer confirmó la sustracción de su monedero con dinero y de una cámara digital, la que luego algunos testigos señalaron que alguien muy similar a Iglesias ofrecía en venta por la zona.
El proceso continuará este martes con mas testimoniales.