Los cruces entre el Ministro de Energía y el CEO y presidente de YPF, fueron el detonante para que Galuccio decida abandonar el cargo que asumió tras la nacionalización de la petrolera. Los expendedores lamentan su alejamiento.
Por Surtidores.- A poco de cumplir cuatro años al frente de YPF, Miguel Galuccio decidió alejarse de la conducción de la petrolera. Fuentes del mercado y de la propia empresa aseguran que la apática relación que mantenía con el Ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue uno de los principales motivos de su decisión.
La información aun no fue confirmada por la compañía ni por el Gobierno aunque se descuenta su veracidad, apuntalada por los insistentes rumores que daban por cierta su partida. Incluso se especula que se mantendrá en su cargo hasta que en la próxima reunión de Directorio pautada para el mes de Abril, oficialice su renuncia.
Aranguren cuestionaba al “mago”, desde que estaba al frente de Shell por su cercanía al kirchnerismo. Incluso a poco de asumir a su cargo de Ministro le marcó la cancha afirmando que no era “relevante recuperar el autoabastecimiento”, uno de los objetivos prioritarios del anterior Gobierno. Incluso proclamó que analizaría “qué se hizo en estos años y evaluar el plan de negocios para recomendar o no la continuidad de esa administración”.
No obstante, el cuestionamiento a las deudas contraídas por la petrolera fue quizá el detonante que impulsó a Galuccio a deponer su puesto al que arribó tras dejar Schlumberger, una de las mayores empresas de servicios petroleros del mundo. En especial luego de los dichos del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien a través de la red social twitter señaló: “En reunión con senadores de Cambiemos con el ministro Aranguren: YPF tiene un endeudamiento que duplica su margen operativo”.
Apoyo de estacioneros
El Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPEH) emitió un comunicado para defender la conducción de Miguel Galuccio. “Nadie puede discutir su capacidad técnica; su vocación por una YPF nacional y bastón del futuro abastecimiento energético. Entendido su rol como CEO de la mayor empresa del país, politizar su gestión es un grave error que sólo puede entenderse desde quieren sueñan con su sillón, vaya a saber con qué fines”, plantearon desde la agrupación.
Los trabajadores le reconocen el incremento sustancial de la producción de hidrocarburos y haber revertido la caída sostenida en los niveles de extracción que mostraba YPF hasta el momento de la estatización.