La denuncia fue radicada en el mes de mayo por el Vicepresidente de OSEF, respecto de una farmacia que realizaba doble facturación de medicamentos, con la utilización de troqueles de aquellos que vendía a particulares, y que luego -mediante receta apócrifa-, facturaba a la obra social de los estatales provinciales.
RIO GRANDE.- La denuncia fue presentada por el Dr. Gonzalo Castillo, vicepresidente del directorio de la obra social provincial, respecto de una farmacia denominada Farmacor de la ciudad de Río Grande, formalizándose la causa 34465/2019.
En la presentación dio cuenta de una exempleada de esa farmacia que denunció que la práctica era usual, y consistía en retener el troquel de cada caja de medicamentos que se vendía a particulares, sin obra social.
Ese troquel luego era utilizado para confeccionar una doble facturación, adosándolo a una receta médica apócrifa, con sello y firma de un profesional falsificados, tomando un nombre al azar de un beneficiario de los padres de OSEF, a fin de facturar nuevamente la medicación a la obra social y recuperar el porcentaje del valor que tiene establecida la cobertura médica.
La maniobra aparentemente era sistemática, y se efectuó la denuncia presentando un cúmulo de recetas obrantes en OSEF, que podían responder a este accionar ilícito.
En sede judicial ya al menos una de las profesionales médicas firmantes de una de esas recetas, desconoció su firma y haber extendido la misma.
A pesar de ello, la causa continúa dormida en el juzgado de instrucción 1, a cargo del juez Daniel Cesari Hernández, que tras las primeras medidas de prueba y testimoniales, a casi 5 meses de la denuncia no avanzó en la investigación ni en imputación alguna en lo que configuraría una “estafa” y “falsificación de instrumento” entre otros.
Aún se desconoce el alcance de la presunta maniobra y el perjuicio generado a la obra social que actúa como querellante en la causa.