El representante de la UOM, Ángel Gordillo, retornó a la carpa instalada frente a una de las plantas de la empresa Mirgor. Lo hizo tras recuperar el alta médica luego de permanecer internado por 48 horas en el Sanatorio Fueguino. Gordillo aseguró que debió abandonar la huelga de hambre por recomendación médica y de su propia familia. Aseguró que continuará con los reclamos, aguardando a que la Justicia pueda rever su situación.
RIO GRANDE.- Luego de permanecer 48 horas internado en el Sanatorio Fueguino, el Secretario de Organización del gremio metalúrgico, Ángel Gordillo, decidió regresar a la carpa instalada frente a la planta de Mirgor para continuar con su reclamo. Cabe recordar que el pasado lunes, Gordillo debió ser asistido por personal médico tras haber sufrido una descompensación por problemas de presión, por lo que debió ser trasladado a bordo de una ambulancia hacia el sanatorio. Allí se constató que su cuerpo había sufrido una desmejoría a raíz de haber transcurrido siete días de huelga de hambre como reclamo ante la decisión adoptada por la Justicia, la que dispuso la quita de la tutela sindical y su posterior despido.
Luego de retornar al reclamo, Gordillo indicó que “ya estamos mejor, así que seguimos acá en la carpa haciendo el reclamo, intentando encontrarle la solución al conflicto”. Asimismo, agregó que “hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de novedad, por lo que permaneceremos acá, más allá de que nos están llevando al límite”, en relación a la situación por la que se encuentran atravesando.
Gordillo aclaró que como consecuencia de la medida de reclamo que llevaba adelante (huelga de hambre), “tuve muchas variaciones en la presión, así que me internaron”. Explicó que tanto la familia, amigos, como médicos, le recomendaron desistir a la medida que llevaba adelante, la cual lo llevó a analizarlo y finalmente dar por concluida la huelga de hambre. “Quizás la decisión que tomé fue muy drástica. Mi familia sufrió, mi madre también. Uno hace un mea culpa de que quizás hay decisiones que se toma por uno mismo y no se da cuenta de cómo afecta a la gente que tiene a su alrededor. Fue un golpe muy duro para mis hijas, mi madre y mi mujer. Gracias a Dios estamos bien, pero vamos a seguir peleándola donde nos toque estar”.
El representante de la Unión Obrera Metalúrgica aseguró que a pesar de la decisión adoptada, continúa contando con el apoyo y acompañamiento de su familia, “siempre me están acompañando, son los que más me conocen y saben qué clase de persona soy”. Asimismo, Gordillo se mostró molesto por la situación por la que se está atravesando, asegurando que “estoy muy enojado, porque ni el Gobierno provincial, ni los políticos, ni la justicia, ni la empresa, ni la salud pública, ni los Derechos Humanos se han preocupado de mi persona”. Agregando que “mi familia no se merece que pase algo con mi salud, es por eso que tomé esta decisión, pero de todas maneras continuaremos con el reclamo frente a la planta y por la vía judicial”. Asimismo, en relación al reclamo, Gordillo aclaró que su intención, no es la de continuar dentro de la comisión directiva o como delegado, “solamente quiero mi puesto de trabajo para darle de comer a mi familia. Estamos tratando de ver si alguien nos escucha, pero hasta el momento no lo hemos logrado”.
Finalmente Gordillo sostuvo que continuará con el reclamo frente a la planta de Iatec (perteneciente al grupo Mirgor), mientras aguarda que la justicia brinde algún tipo de respuesta a la presentación realizada por su abogado ante el Superior Tribunal de Justicia. Asimismo, desde la propia UOM indicaron que en el caso de no surgir ningún tipo de modificación, tanto en la situación de Gordillo, como del resto de los trabajadores despedidos, se analiza la realización de medidas más fuertes.