BUENOS AIRES (NA).- Los pilotos de la estatal Aerolíneas Argentina (AA) denunciaron que el Gobierno está tomando medidas para “dañar” a la empresa, con cambios en las rutas que opera, pero las autoridades de la compañía negaron que esas modificaciones vayan a tener impacto en los puestos de trabajo.
El secretario general de la Asociación de Pilotos Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, dijo a NA que el gremio está “en estado de alerta” por las decisiones que está tomando la presidenta de la empresa, Isela Costantini, en especial lo que refiere a concesiones de rutas a compañías privadas.
Trascendió que Costantini ya tiene definidos los cierres de los vuelos de AA a Río Gallegos (Santa Cruz) y a Brasilia, la capital del principal socio comercial del país, por considerarlos “no rentables”, pero aún no lo había comunicado en forma oficial a los trabajadores.
Biró señaló a NA que también hubo reducción de frecuencias a Comodoro Rivadavia (Chubut) y Calafate (Santa Cruz) y en el plano internacional a Roma (Italia), Barcelona (España) y Nueva York (EEUU), lo que -advirtió- “le está causando mucho daño a la compañía”.
“En paralelo, el Gobierno autorizó a la empresa LAN Perú a volar a Salta y a Rosario (Santa Fe), por lo que se están tomando acciones tendientes a dañar a Aerolíneas Argentinas en el corto, mediano y largo plazo”, se quejó el gremialista.
Remarcó también que la compañía aerocomercial estatal cuenta con un presupuesto aprobado por el Congreso de 4.200 millones de pesos, pero luego hubo una devaluación superior al 60% e impactará de lleno en el plan de la firma.
“Nosotros estamos en alerta. Tenemos pendiente una reunión con Isela Costantini donde nos va a anunciar el plan de negocios. Será la semana próxima. Esperamos para conocer el detalle y en forma oficial, porque hasta ahora no se nos comunicó nada”, dijo Biró.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas aclaró que la baja de destinos y el recorte de frecuencias en en algunas rutas “no tendrá ningún impacto” en los empleos, dado que los trabajadores serán reasignados.
“El personal que trabaja en las rutas que serán interrumpidas será reasignado a otros destinos. No hay ningún tipo de impacto en los empleos”, dijo la gerenta de Relaciones Institucionales y Prensa de la firma aerocomercial, Felicitas Castrillón.
La vocera ratificó que la compañía no tenía balances auditados desde 2013 y el déficit calculado para este año 15.000 millones de pesos por el costo operativo más las deudas de pago y leasing, tal como lo había anticipado en febrero Costantini.
Sobre la posibilidad de interrumpir vuelos a destinos como Miami, Nueva York, Roma y Barcelona, Castillón aclaró en declaraciones a Radio Nacional que “se están analizando distintos escenarios como parte de un plan” de negocios.
Y pidió que se entienda que hay que analizar cuál es la “posibilidad” de cada ruta y no solo la rentabilidad, sino también qué potencial tiene un destino de crecer a futuro y tornarse sustentable.
Al ser consultada sobre la cancelación de vuelos a Brasilia desde el 1º de abril, dijo que se reforzarán destinos como Río de Janeiro y San Pablo que están presentando una alta demanda, porque la idea es preservar la cantidad de asientos ocupados entre ambos países.
En tanto, otra de las novedades es que el llamado corredor petrolero dejará de llegar a Río Gallegos: la ruta original empezó a volar en junio de 2012 y unía Córdoba con Comodoro Rivadavia, con escalas intermedias en Mendoza y Neuquén.
Pero desde el 1º de julio del año pasado, en pleno año electoral, el vuelo agregó un destino al final del tramo y llegó a Río Gallegos, lugar que ya no formará parte de la grilla de escalas de la compañía.