Sobreviviendo lejos de casa

Hernán Gaínza es un joven argentino quien hace un año se fue a vivir desde Río Grande a China. Desde el otro lado del planeta escribió para Diario El Sureño una especie de guía para sobrellevar el aislamiento en tiempos de pandemia.

RIO GRANDE.- “Hace casi 2 meses que estoy en cuarentena. El último de estos dos meses lo pasé solo. No fue fácil, pero tampoco fue imposible. Me preguntaron por ahí, en Instagram o Face, cómo hago para llevar toda esta situación y no volverme loco”, confesó Hernán Gaínza. A continuación algunos consejos en primera persona:

Información oficial
“Cuando empezó esto del COVID-19 no teníamos mucha información. No sabíamos el modo de contagio, tasa de mortalidad, ni grupos de riesgo. Comenzó a circular información incompleta y falsa que, lejos de informar, preocupaba mucho y tensaba el ambiente. Estos medios e influencers necesitan captar atención, pueden mostrarte imágenes que no son reales para que los sigas o incrementes su difusión.
Fuentes oficiales como la Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Salud de la Nación y cadenas nacionales permiten tener la información limpia, sin tanta carga subjetiva para mantener la calma”.

Organización
“Programar los tiempos, tanto los de trabajo en casa como los de entretenimiento. Dormir bien o mantener ciclos de sueños sanos te va a ayudar a mantener la mente tranquila. Y ocupar la mente no quiere decir solamente estar viendo videos en la PC o el celular.
Tanto en convivencia como estando solo me organicé para tener horarios y días de limpieza, para cocinar, estudiar, ver películas, dar clases e incluso para hacer nada.
Es bueno aburrirse de vez en cuando. Otra cosa que me sirvió mucho fue meditar, hubo días en los que me sentí realmente mal emocionalmente y no supe a quién acudir. Meditar fue un buen punto de apoyo”.

Entretenimiento
“Tener en cuenta la cantidad con respecto a la calidad del entretenimiento, para algunos puede resultar atractiva la idea de poder estar todo el día viendo series hasta que todo esto pase.
Yo pensé que sería genial usar todo este tiempo para pintar. Pero me saturé a tal punto que hoy me cuesta mucho. Opté por tocar la guitarra, leer, escribir, hacer pequeñas manualidades y clases de arte para niños.
Series: fui viendo sólo 1 o 2 capítulos por día; y me puse con la lista de cosas que siempre digo voy a hacer en casa y nunca hago por falta de tiempo”.

La comida
“A mí suelen darme ataques de ansiedad que se manifiestan como una angustia oral y me dan ganas de comer; por eso, trato de tener alimentos saciantes cómo fruta, huevos hervidos o puré.
Evité comer golosinas y traté en lo posible respetar los horarios y cantidades de comida.
Además, hay que aceptar que hay días en los que no estás bien y no es culpa tuya ni de los demás (a menos que sí sea culpa de los demás). Una convivencia trata de apoyarse y sostener. Si alguien de las personas con las que estás se siente mal, está en vos brindar apoyo aunque eso signifique dar espacio y alejarse”.

Otro tema
“Sí, tenemos una pandemia. Sí, estamos en cuarentena. Qué más?
El mundo estaba antes y va a seguir después. Entiendo que todos quieran hablar del COVID-19 o de la cuarentena. Pero búscate otro tema para hablar en el libreto porque se te van a caer los caramelos del frasco cuando en el día 20 de tu cuarentena te sigan hablando de la pandemia. En mi caso,llegó a saturarme un poco todo y preferí desconectarme”.

Presupuesto e inventario
“Tanto de lo que tenés, como de lo que vas a gastar. Esto es muy importante porque en base a eso podés ver el tema de la comida, medicamentos y cosas que necesites a lo largo de la cuarentena y después.
Yo confiaba en que la cuarentena se terminaba el 12 de febrero y claramente no pasó. Saber cuánto podés gastar o hasta dónde podés llegar te puede salvar de no quedarte a mitad de camino o ayudar a aquellos que arrancaron la cuarentena sin presupuesto para llegar al día 2”.

Mantener la calma
“Voy a hablar de dos cosas; la primera es personal: Al principio de la cuarentena una de las personas con las que vivía estaba segura de estar enferma y tener coronavirus. Entre lágrimas pedía perdón por contagiarnos a todos. Una parte de mí estaba segura de que solo era una cuestión psicológica pero otra parte sabía que existía la posibilidad.
La idea de estar lejos de casa y que me podía morir me resultaba súper dolorosa, pero la idea de volverme y contagiar a mis familiares, amigos, por no poder aguantar, se volvía un horror. Al final resultó ser una cuestión psicológica”.
“La segunda: Hay gente que está hablando de lo mal que está el sistema de salud, que la culpa es de “A” o que la culpa es de “B”. O lo que se va a hundir el país con esta decisión de parar todo. O que se tomó esta medida sin tantos casos de muerte o contagios. Lo mejor que se puede hacer es respetar la cuarentena, antes que aumentar el riesgo de contagios y saturar un sistema de salud como el que tenemos. Bueno o malo, es el que hay, y con lo que hay, el Gobierno está haciendo todo lo posible para que la curva de casos de contagio y muerte no se dispare como en Estados Unidos, Italia o Brasil”.

No estás solo:
“Hoy más que nunca estamos todos en la misma. Y hay mucha gente haciendo todo lo que está al alcance para que esta situación pase con el menor daño posible. Hay personas que están haciendo máscaras para gente que trabaja en hospitales y centros de salud en Buenos Aires, como también en Río Grande, Tierra del Fuego”.
“Y ni hablar de los héroes sin capa que trabajan en hospitales, no son solo médicos y enfermeros: maestranza y administrativos; empleados de seguridad, la policía y fuerzas armadas; choferes que llevan alimento, combustible y medicamentos para abastecer a las comunidades; docentes y especialistas que brindan servicios online; técnicos que mantienen las antenas y redes funcionando para que podamos seguir conectados y muchas, pero muchas personas más. No es fácil, pero juntos podemos hacerlo. Vuelvo a repetir, no estamos solos”.
“Finalmente, tener en cuenta que hay psicólogos, trabajadores sociales y de la salud que están armando una red de contención y acompañamiento a través de whatsapp y redes sociales: Si necesitás hacer alguna consulta podés escribir a CONTENCIONSMC@GMAIL.COM. Por otra parte si surgen situaciones de violencia podés comunicarte al 144, que es una línea telefónica de asesoramiento, contención y orientación para personas en situación de violencia, está disponible las 24 horas y es gratuita”.