RIO GRANDE.- En una carta abierta, Valeria Ojeda, mamá de Nicole, la niña que fue asesinada por su padrastro luego de haber sido sometida a abuso sexual, pidió a todos los vecinos de ésta comunidad “Respeto” por la memoria de su hija, de manera que se dejen de difundir por cualquier medio fotos de la pequeña. “Les pido que por favor dejen de distribuir fotos de mi hija ¡Por favor!”, reclama y agradece las marchas que se realizan para pedir justicia.
La misiva relata la situación difícil por la que atraviesa ella y la familia que quedó a su lado, despejando toda sospecha sobre la abuela de la menor, quien estuvo detenida por orden judicial, aunque luego se la desvinculó de la causa.
“Yo no he salido por los medios ni a hablar con nadie, porque sinceramente no me interesa en lo más mínimo lo que piensan, opinen o digan sobre mí. Lo único que quiero es pedir RESPETO hacia mi hija. Recién harán cuatro meses que la perdí de la peor forma y de la manera que jamás lo hubiera imaginado”.
“Nicole era la bebé de la casa, el motor de mi vida. Ella junto a mi hijo eran la luz de mis ojos. La última vez que la vi con vida, almorcé con ella, dejé comidos a besos a mis hijos y me fui a trabajar. Cuando se fue mi bebé y recién a los días supe por la Jueza todo lo que había sucedido con ella y de qué manera fue. Si hubiera sido por mi, al primer momento que dejó de latir su corazón hubiera dejado de latir el mío. Lamentablemente no fue así. Lamentablemente cuando se va mi flaca, mi madre tuvo que quedar detenida y tuvo que sufrir ella sola este dolor sin ningún tipo de tacto no atención psicológica, solo de su defensor, en mi corazón siempre supe que ella era inocente”.
“Jamás hubiera imaginado que él iba a ser el asesino de mi hija y que me la iba a quitar de esta manera tan dolorosa. Dios quiera que así como hasta ahora la justicia está haciendo su trabajo, lo siga haciendo y este animal sin corazón, esta bestia Elías Cata Cata, pague por la muerte de mi solcito”.
“Lo único que pido es que no se olviden que esto tan feo que me pasó le puede pasar a cualquiera y ya que nadie ha sabido respetar de ninguna forma ni mi familia, ni mi dolor, les pido que por favor dejen de distribuir fotos de mi hija. Por favor! Agradezco las marchas y los pedidos de justicia por mi caso, pero entiendan, tengo un hijo chiquito, una madre y yo, somos una familia chiquita y rota que solo quiere salir adelante y por más que nunca ya voy a lograr superar la pérdida de mi bebé, sé que algún día aprenderé a vivir con este dolor inmenso, con sus recuerdos, con sus juguetes, con sus cositas y con este vacío que duele mucho y que nada ni nadie jamás va a llenar. Por favor, respeten. Dejénnos vivir en paz y dejen descansar en paz a mi hija”.
“Sólo Dios sabe todo el dolor que mi hijo, mi mamá, toda nuestra familia de sangre, de corazón y toda la gente que conoció a mi bebé sabe lo que yo amaba, amo y voy a amar TODA LA VIDA, a mi bebé”.
“Gracias a mis abogados, mi psicólogo, mi familia en general y a los pocas amistades que de corazón tenemos que, a su manera, nos apoyan, nos cuidan, nos contienen”.
“Dios y la justicia por favor no dejen sin castigar al asesino de mi bebé. Que no se puede volver el tiempo atrás, lo sé, lamentablemente, pero se puede evitar que mate o viole o lastime de la forma que sea a otra criatura y que destruya una familia y una vida entera”.
La carta lleva la firma de Valeria Ojeda y de Elizabeth Bahamondez, de la asociación civil contra el Abuso Infantil.