Spot, el perro robot de Boston Dynamics, es el nuevo vigilante de las ruinas de Pompeya

Además de vigilar el preciado monumento, recoge datos científicos sobre él terreno.

El papel de perro guardián puede resultar un poco distópico para un robot tan avanzado como Spot, pero lo cierto es que el perro de Bostopn Dynamics está perfectamente preparado para su nuevo papel: proteger las ruinas de Pompeya de los saqueadores.

Pompeya es un asentamiento romano que fue sepultado con todos sus habitantes por una erupción del volcán Vesubio en el año 79. Sus ruinas llevan siendo investigadas desde 1952, pero las excavaciones principales se detuvieron en los 60 cuando por fin dejaron la mayor parte de la ciudad al descubierto. Desde entones los proyectos arqueológicos en Pompeya han estado limitados a pequeñas áreas.

La buena noticia (y la mala) es que estas pequeñas excavaciones hechas en 2018 han descubierto artefactos de gran valor histórico que aún estaban sepultados. Es una buena noticia para la ciencia, pero una mala noticia porque significa que los saqueadores han vuelto a interesarse por las ruinas.

Los restos de Pompeya no son pequeños precisamente. Cubren una superficie de 400.000 metros cuadrados. Muchas de las estructuras aún permanecen enterradas, y se sabe que los saqueadores excavan túneles en estas zonas (sin ningún tipo de medida de seguridad) para tratar de recuperar artefactos que vender en el mercado negro.

Para tratar de ayudar a proteger el patrimonio del asentamiento, Boston Dynamics está probando una versión de spot especialmente preparada para patrullar la ciudad incluso de noche. Su agilidad y su pequeño tamaño le permite navegar por las ruinas sin problema y vigilar incluso los túneles y las zonas estrechas preferidas por los ladrones.

Pero las cámaras del robot no solo son buenas para detectar intrusos. En sus rondas, Spot también se dedicará a escanear las ruinas en 3D. Esos datos permitirán a los arqueólogos estudiar con todo detalle la evolución de las ruinas y su estado de conservación.

Incluso visitándola todos los días es imposible para una persona notar la aparición de pequeñas grietas o sutiles movimientos de muros por degradación del terreno. Los exámenes de Spot contribuirán a conservar mejor Pompeya y también a hacer las runas más seguras par el público.

Es más, los datos recogidos por Spot permitirán construir una réplica virtual de Pompeya con tanto nivel de detalle que muchos investigadores que no pueden desplazarse hasta Italia podrán estudiar las ruinas. Probablemente ninguno de los infortunados habitantes de Pompeya hubiera podido imaginar que 2000 años después su ciudad iba a estar guardada por un perro de metal.

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