Guillermo Seguí se refirió a los tres casos de Síndrome Urémico Hemolítico y descartó que el vector de contagio haya sido por agua contaminada. Dos de los niños fueron derivados y el tercero no ha podido concretarse hasta el momento debido a una complicación por neumonía. “Son casos que no pueden ser tratados en la provincia ya que se necesita infraestructura y personal que no tenemos”, dijo.
RÍO GRANDE.- El secretario de Salud de la Provincia, Guillermo Seguí, se refirió a los tres casos de Síndrome Urémico Hemolítico detectados en menores de dos años durante la última semana, dos de los cuales fueron derivados a Buenos Aires.
“En los tres casos, los dos niños de dos años y la niña de un año y cuatro meses se detectó una bacteria en el coprocultivo llamada escherichia coli, que es una bacteria que todos los seres humanos tenemos en nuestro tracto gastrointestinal, pero en estos tres casos la presencia de una variedad de la bacteria que es la O157 que es una variedad muy agresiva y que produce una toxina que es la que genera después la diarrea aguda sanguinolenta y el Síndrome Urémico Hemolítico”, dijo en FM Aire Libre.
El médico detalló que “se enviaron las muestras al Instituto Malbrán, hay que esperar la genotipificación del micro organismo para ver exactamente cuál es el genotipo de la bacteria que produjo los síndromes y esa información nos va a permitir después tomar otro tipo de medidas mucho más específicas a la hora de tomar alguna medida correctiva en el caso que sea necesario”.
“Nosotros no hemos tenido información de que haya habido agua contaminada, hemos analizado los tres casos, las situaciones sociosanitarias de las familias, de las abuelas que eventualmente cuidaban a los niños, y por las zonas de la ciudad – que eran tres zonas distintas – las familias no tienen contacto entre ellas y las zonas de los domicilios tienen todos los servicios”, remarcó.
En este sentido agregó que “nos hemos comunicado con la gente de Obras Sanitarias y los resultados de las muestras de agua que se analizan cada una hora en las zonas donde se producen y en determinados puntos de la ciudad, las muestras dan resultados habituales. No tenemos ninguna información de que el vector de contagio haya sido el agua”.
Por otro lado detalló que en las familias involucradas “no hay referencias al consumo de alimentos fuera del hogar en los niños, de que hayan comprado alimentos por vía informal que es algo cuestionable porque no sabemos cuál es el origen de esos alimentos y están fuera de la mira del control de las autoridades sanitarias”.
“El único punto que podemos encontrar en común en dos de los tres casos es la presencia de mascotas, hay que seguir trabajando con las familias para saber cuáles son los hábitos de higiene, remarcar cómo preparar los alimentos y demás”, sumó.
Y agregó que “la recomendación en estos casos es extremar las medidas de higiene de los animales si hay presencia de niños, que tengan su sitio para hacer sus necesidades, evitar el contacto de los chicos con las heces de los animales, inculcarles hábitos y que eviten el contacto con la lengua del animal, ya que sabemos que las mascotas se higienizan lamiéndose”.
En el caso de los tres niños enfermos, fueron derivados dos de ellos, el tercer caso que iba a ser derivado “no pudo realizarse porque el niño también presenta un cuadro de neumonía. De hecho en este caso la familia consulta por neumonía no por diarrea, y en el examen clínico se detecta también la diarrea sanguinolenta, se toman las muestras, el niño es internado y empieza a dar síntomas de SUH”, explicó el funcionario.
El médico admitió que estos casos no pueden ser tratados en el Hospital de Río Grande ya que “se necesita una infraestructura de equipos y de personal que no tenemos, se necesita un servicio de diálisis pediátrica que no tenemos en la isla, no solo por el equipamiento, el problema son los profesionales que tienen que tener un entrenamiento permanente y por la baja cantidad de estos casos que tenemos en la provincia es virtualmente imposible traer un profesional de estas características.
Asimismo precisó que “la diálisis debe comenzar a realizarse inmediatamente en estos casos hasta que se recuperan los valores clínicos, es una toxina que después el cuerpo la va eliminando. El problema es que esa toxina es muy agresiva y provoca el mal funcionamiento de los riñones, principalmente en niños es grave ya que sus sistemas están en desarrollo entonces la falla del sistema renal puede ocasionar una falla multiorgánica y la muerte”.
Se solicita a la población intensificar las medidas higiénico-dietéticas para evitar todo tipo de enfermedades gastroentéricas:
- Lavado correcto de manos, con agua y jabón antes de comer, cocinar o manipular alimentos, después de tocar alimentos crudos, de ir al baño, cambiar pañales, de tocar dinero o animales y al regresar al hogar. Puede utilizarse alcohol en gel cuando la suciedad no es evidente.
- Agua segura: utilizar agua potable para el consumo, higiene y preparación de alimentos.
- Compra de alimentos seguros: consuma alimentos comprados en comercios seguros.
- Evitar la “contaminación cruzada”, utilizando tablas separadas para las carnes y para alimentos a consumir crudos.
- Mantener superficies limpias (pisos, mesas), sobre todo cuando en el hogar hay niños menores de 5 años. Tener cuidado con el ingreso desde el exterior al hogar de mascotas.
- No concurrir enfermos a la escuela o trabajo.
Tener en cuenta que estas medidas deben mantenerse durante todo el año.