Marcadas diferencias se pudieron observar entre la dirigencia de la UNTDF encabezada por el rector, Dr. Daniel Fernández y la comunidad universitaria de la sede de esta ciudad.
RIO GRANDE.- Las tensiones se hicieron visibles luego de la firma de un acuerdo entre la casa de altos estudios provincial y la Armada Argentina, que lleva la firma del rector Daniel Fernández y del contraalmirante Diego Eduardo Suárez del Solar, secretario General de la Armada.
Desde la comunidad universitaria riograndense, no dudaron en alzar la voz en contra de algunos puntos que se le reclamaron al rector. Uno de ellos es que, en esa acta de cooperación, la Universidad se compromete a “reubicar” las instalaciones de la sede de Río Grande una vez que la UNTDF cuente con las hectáreas que se le han cedido. Esta situación generó marcado malestar en la comunidad universitaria de la ciudad norte al entender que esa situación no es propicia. Argumentaron que fueron muchos años de lucha para poder lograr contar con las instalaciones en las que actualmente se dictan las clases de manera regular.
Lo cierto es que, a pesar de lo que reza en el acta acuerdo, del compromiso de “reubicar” las instalaciones de la UNTDF de Río Grande, el Rector confirmó la decisión de no trasladar esas instalaciones, explicando que lo que dice el acuerdo “es que la universidad cree posible en algún momento discutir esto cuando se den determinadas condiciones. El acta dice que cuando esa cuestión esté cumplida está la posibilidad de la discusión para ver si hay alguna rubricación”.
Fernández fue tajante al señalar que la sede de la Universidad de Tierra del Fuego no se moverá. «No se mueve y no se traslada y seguirá funcionando en sus instalaciones por muchos años».
Otro de los puntos que generó controversias es que la comunidad universitaria de la UNTDF de Río Grande se enteró de esta firma por una gacetilla emitida desde la Armada Argentina. Ante esto, el Rector dijo que “el tema de comunicación es un tema complejo. Nos cuesta a veces a nosotros desde la gestión de la universidad y cuesta en toda la sociedad” y puntualizó que “de hecho esa primera comunicación que hizo la Armada fue la que desencadenó muchos de estos problemas porque no se le comunicó a la gente de Río Grande antes de firmar el acta. Eso lo intenté explicar varias veces”.