Tensión en local de telefonía móvil

En la zona céntrica de Río Grande personal de la Secretaría de Comercio se acercó a un local comercial de telefonía móvil para intentar clausurarlo tras indicar que no cumplían con el DNU actual.

El intento de clausura de un local de telefonía generó gran revuelo en la zona céntrica.

RIO GRANDE.- En horas de la tarde de este lunes personal de la Secretaría de Comercio de Gobierno, junto a varios inspectores, se acercaron a un local comercial de telefonía celular ubicado en la zona céntrica de esta ciudad para realizar una clausura entendiendo que este local no se encuentra dentro del DNU actual para funcionar.

En el lugar, el hermano del dueño de este local, de apellido Torres, se encargó de explicarles a los agentes que se acercaron la razón por la cual ellos podían mantener abiertas sus puertas, basándose en el decreto emitido por el Gobierno provincial, mientras que el personal estatal insistía que debían clausurar el comercio.

En diálogo con la prensa, Torres recordó que en marzo, cuando empezó todo, preguntaron en la Secretaría de Comercio si los locales que arreglaban celulares podían estar abiertos y la respuesta fue que sí podían hacerlo todos aquellos comercios que tenían servicio técnico y materiales para el mantenimiento podían estar en funcionamiento. Por eso, de los cinco locales que pertenecen a Torres, se cerraron cuatro y quedó solo uno abierto.

«En cuanto a los rubros esenciales que están en el decreto desde marzo hasta ahora no cambió nada, es lo que pasa con este local, y hasta el día de hoy nunca habían venido a hacer una notificación. Recién la semana pasada se acercaron amparándose en una resolución, pero eso es apenas un considerando del último decreto que alcanza a los que no son esenciales», afirmó.

Asimismo, indicó que ellos mismos llamaron a la misma Policía por considerar un atropello las acciones realizadas por los agentes del Gobierno provincial.

Sin clausura
Por su parte, el subsecretario de Comercio de la provincia, Jaime Alderete, manifestó que «no se llegó a la clausura tras mantener una larga charla con el propietario del local donde había gente adentro, lo cual no debe hacerse. Él ya había sido notificado en dos ocasiones anteriores, hizo una mala interpretación del decreto».