NEUQUÉN (NA).- El Gobierno neuquino y los docentes aún no se sentaron a hablar de salarios pero ya cruzaron algunos dardos que hacen prever una paritaria tensa y larga, lo que puede poner en peligro el inicio de clases.
A un mes y medio del inicio del ciclo lectivo, la ministra de Educación, Cristina Storioni, salió al cruce de los sindicalistas, quienes habían puesto en dudas el arranque de la actividad por falencias de infraestructura en el interior provincial.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Neuquén (ATEN), Marcelo Guagliardo, había asegurado que las escuelas rurales atravesaban una situación delicada ya que muchas tienen problemas edilicios.
Además, el sindicalista expresó que para comenzar las clases antes hay que resolver el «retraso salarial» que sufren los docentes desde 2016, por lo que afirmó que el inicio de clases era una responsabilidad exclusiva del Gobierno, publicó LMNeuquén.
Ahora, la ministra Storioni aseguró que desde el área trabajan según lo establecido y se quejó por las palabras del jefe del sindicato: «Hacer un diagnóstico con una amenaza está fuera de lugar».
Asimismo, sin bajar el tono de las diferencias con el sector gremial, la funcionaria señaló que Guagliardo realizó una mirada «desde el receso escolar, ya que observa la realidad durante las vacaciones».
Aclaró también que las negociaciones salariales vienen desde diciembre, cuando les otorgaron el bono de fin de año a los trabajadores estatales, y que entre 30 y 40 días antes del inicio del ciclo lectivo los docentes serán convocados nuevamente.
«Las mesas tienen acuerdos y desacuerdos, pero antes del 6 de marzo nos reuniremos. Esperamos poder incorporar un debate sobre cuestiones de contenido y calidad educativa, pero con ellos nunca podemos dialogar estos temas», expresó Storioni.