Angélica Aquino forma parte de “Imagen Colectiva”, una proyecto de la Municipalidad de Tolhuin que consiste en la incorporación de personal con perspectiva de género a la obra pública. Junto a otras nueve mujeres construyó 800 metros de veredas luego de capacitarse para ello, sin experiencia previa.
TOLHUIN.- “Estoy muy contenta de estar trabajando en la obra pública. La mayoría de la gente que nos ve en la calle construyendo las veredas nos felicita y nos dice que es muy bueno poder acceder a este tipo de trabajo que nos permite aprender algo nuevo cada día”, dice con alegría.
Con sus jóvenes 21 años, tiene un hijo de 5 con el que vive en una casa que alquila. Desde las 8:00 y hasta las 12:00 trabaja junto a sus compañeras a la intemperie colocando adoquines en las veredas y completa la jornada laboral en una tienda de la ciudad.
“Con esto tengo la oportunidad de mantener a mi hijo y aprender un oficio. Este trabajo me permite ir a buscar a mi nene al jardín, cocinar hacer las cosas de la casa y después por la tarde trabajo en una tienda. Así que termino el día agotada, pero orgullosa de poder hacerlo”.
Con respecto a su trabajo en la Municipalidad, explica que “ahora nos estamos capacitando sobre hormigón, cómo se prepara y cómo se usa. También aprendimos sobre el uso de asfalto frío, para bacheo y a partir de esta semana empezamos a hacer cordón cuneta. Es bueno aprender, aunque ponerlo en práctica es la mejor forma de saber cómo se hace”.
Angélica asegura que ni ella ni sus compañeras recibieron nunca un comentario negativo ni discriminatorio de parte de sus compañeros de trabajo, ni de las personas que a diario las ven trabajando en las calles. Por el contrario, cree que compartir roles con los hombres es saludable para unas y otros y que la gente comienza a aceptarlo sin tantos prejuicios. “Antes se valoraba más el trabajo del hombre que el de la mujer. Hoy en cambio la mujer tiene más poder, más trabajo fuera de la casa y esto abre muchas puertas”, afirma.