RIO GRANDE – El Tribunal de Juicio Oral continuó ayer con las testimoniales en el juicio oral a Cristian Juan Pablo Crespi por balear a su ex pareja, Araceli Nahuel, el 26 de septiembre a la salida del trabajo de la joven, en un sanatorio local.
La jornada de testimoniales tuvo la comparencia de un amigo y una compañera de trabajo de la víctima del hecho, Araceli Nahuel, quienes brindaron algunas precisiones del estado de temor que la víctima vivió por aquellos días, cuestión que ayer negó ante el tribunal.
La testigo Andrea Morales, compañera de trabajo de la víctima, aseguró como una mujer que no conocía dejó una carta en su casa para ser entregada a la víctima, en la que se le solicitaba que modificara su declaración. La testigo reconoció que la situación le generó temor, “porque sabían cómo llegar a mi casa”, dijo, tomando en cuenta además que por esos días Crespi se mantenía prófugo.
Allí aseguró que esta carta la mostró a un amigo de la víctima, Mauro Vega, quien la fotografió e envió la imagen por teléfono a la víctima Araceli Nahuel. Ambos testigos coincidieron que la joven tenía un marcado temor por esos días, aunque ninguno pudo adjudicar a alguien en concreto la autoría de la nota intimidatoria.
Otros testigos como la telefonista del sanatorio, Adriana Benedetto, y el médico que asistió a la víctima, el Dr. Jorge Balbis, aportaron pocos elementos para el desarrollo del juicio que este miércoles continuará receptando más declaraciones testimoniales.