
La Escuela Antártida Argentina llevó adelante por séptima vez el Torneo Solidario de Fútbol, evento que siempre se busca ayudar a alguna institución que lo necesite. En esta oportunidad llevó el nombre del pequeño Máximo Gómez, hijo del docente organizador, que falleció a principios de este año luego de una larga lucha contra una enfermedad. Se juntaron $5600 que equivalen a 140 kilos de arcilla que fueron donados a la Escuela Especial Nº2 “Casita de Luz”.
RÍO GRANDE.- Este torneo solidario tiene por objetivo la integración entre alumnos de diferentes cursos y docentes organizadores, en una jornada recreativa dónde se ponen en juego diferentes valores. Estuvo presente gente de protocolo del Municipio de Río Grande para hacer entrega del decreto donde se declara de interés municipal “el Torneo Solidario del Colegio Antártida Argentina”.
A su vez se pone en juego los conocimientos aprendidos en el Colegio mediante entrevistas, filmaciones y su edición que realizan los mismos alumnos dentro del mismo torneo, para dejar registro de cada actividad para luego socializarlas con toda la institución.
Además, con la realización de esta actividad se trabaja el vínculo con el alumno y se ponen en práctica valores sociales como la solidaridad, la empatía y el compañerismo, aprovechando cada año para homenajear a un docente de la institución con el nombre del torneo.
En esta oportunidad lleva el nombre de “Máximo” el hijo del principal impulsor de estos torneos solidarios, César Gómez, quien perdió a su pequeño hijo a principios de este año, luego de una larga lucha contra una enfermedad. “Para mí el torneo fue transformar el dolor por la pérdida de mi hijo. Es algo lindo y productivo ayudar a otros y más justamente si tienen las condiciones de mi hijo”.
En su enorme fortaleza, el docente César Gómez resaltó la importancia de dar el ejemplo. “Hacerles ver a los chicos que a pesar del dolor, la vida es linda, estamos para ayudar a otros y además para ser mejores personas”, dijo.
Con un emotivo acto de premiación, en el día de ayer se hizo entrega de las copas y diplomas a los equipos ganadores. Estuvieron presentes los profesores del Taller de Cerámica del Jardín Casita de Luz, como así también un alumno muy especial de la nombrada institución, Pablo. “Pablito engalanó la noche de premiación”, aseguró el docente César.
Para concluir las expectativas del Torneo Solidario 2018, el docente César Gómez agradeció a toda una escuela que lo ovacionaba por su postura de fortaleza y los instó a seguir trabajando juntos en la institución que él con mucha alegría va a enseñar, sobre todo, sus valores.