BUENOS AIRES (NA).- Trabajadores de la ANSeS iniciaron un plan de lucha con asambleas que podrían escalar hacia medidas de fuerza más duras por el despido de diez personas y ante el temor de que el organismo no le renueve los contratos a plazo fijo a unos 600 empleados a fines de noviembre.
Entre los nuevos despedidos hay sólo personal raso que se desempeñaba en diferentes sedes de Córdoba, Río Gallegos, el partido bonaerense de Malvinas Argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La «limpieza» del organismo previsional fue iniciada en marzo de 2016 cuando la nueva administración sacó de la ANSeS a todos los trabajadores que tenían alguna identificación política con la agrupación La Cámpora, militancia que responde a la ahora expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Pero con el pasar de los meses, las autoridades de la ANSeS avanzaron con los despidos afectando también a trabajadores que llevaban muchos años en el organismo y que no respondían a ninguna agrupación política.
Soledad Alonso, del Sindicato de Empleados de la ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (CASFPI), dijo a NA que en lo que va de la gestión da Mauricio Macri fueron al menos 300 los trabajadores despedidos.
«Ahora han iniciado una nueva etapa de despidos a cuenta gotas. Ya van diez en los últimos días», dijo Alonso a esta agencia en medio de la asamblea que llevaban adelante los empleados de la ANSeS en una de las sedes de Capital Federal.
Indicó la gremialista que si bien en 2016 hubo despidos de personal jerárquico sólo por motivación política, luego vinieron cesantías «sin ningún tipo de causa» que dejaron fuera del organismo a más trabajadores.
Ahora, la CASFPI se sumó a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y a la Asociación Personal de los Organismos de Control (APOC) para iniciar medidas de concientización social sobre lo que está pasando en las esferas del organismo previsional.
«Nos aproximamos a una medida de fuerza mayor», dijo Alonso antes de expresar el temor de los trabajadores porque a fines de noviembre vencen unos 600 contratos a plazo fijo y reina la incertidumbre sobre si serán renovados.
La CASFPI le envió una carta abierta al director ejecutivo del organismo Emilio Basavilbaso para cuestionar los «despidos» pero también para condenar los «cambios en el régimen previsional» que impulsa el Gobierno, como por ejemplo cambiar la fórmula de actualización del ajuste jubilatorio.
En ese comunicado, el gremio denuncia que los despidos en el interior del país se están generando porque hay «patrones de estancia» con poder político que toman definiciones sobre las Unidades de Atención Integral de ANSeS.