Abrieron nuevamente cuatro horas por día para la atención de unos 40 niños. “La realidad es que se abrieron las puertas en peores condiciones de las que ya estaba el Centro Infantil, no solo hay muy poca presión de agua sino que hay otros problemas gravísimos por los cuales corren riesgo los chicos”, aseguró la delegada Alejandra Salas. Realizarán una presentación al Ministerio de Trabajo.
RIO GRANDE.- El Centro Infantil Integrado abrió sus puertas esta semana, luego de estar dos meses cerrado, pese a que no se realizó ningún tipo de arreglo dentro del edificio respecto a los motivos que llevaron al cierre del edificio. De ocho a doce del mediodía funciona el establecimiento que se ocupa del cuidado de niños desde la primera infancia.
Según los propios trabajadores “no se está en condiciones de recibir a toda la matrícula” que es mucho más importante que los poco más de 40 niños que ayer fueron recibidos por la institución.
Sin embargo, a pesar de haber reabierto, según los propios empleados que mostraron predisposición para volver al lugar, lejos de estar solucionado el problema, cada vez se suman nuevos inconvenientes.
Hace dos meses habían cerrado sus puertas por falta de agua, además de la rotura del termotanque. Pero al reabrir se encontraron con que el problema no fue subsanado definitivamente ya que la presión es baja.
Y además de los problemas de agua, los empleados destacaron que hay una parte nueva -construida en el último tiempo- cuyo cielo raso ya se está cayendo, y que necesitará de arreglos importantes debido a que se construyó mal.
Alejandra Salas, delegada de los trabajadores, realizó un relevamiento en la institución y señaló que “la situación del Centro Infantil es cada vez peor en cuanto a los problemas edilicios”.
“Ellos dicen que arreglaron varias cosas pero desde que volvimos encontramos más cosas rotas que antes, las puertas de emergencias siguen tan cual sin barral antipático, los baños siguen con canillas y mochilas de inodoros que pierden, no están adaptados para gente con capacidades diferentes tanto para niños, padres o empleados que lo requieran; la rampa de afuera nunca fue terminada así que una silla de ruedas no puede ingresar con comodidad, faltan las barandas”, relató.
Y agregó que siguen apareciendo problemas nuevos. “En el ingreso al Centro donde está la famosa puerta nueva que se cambió, también nos habían informado que se había cambiado el techo del sector, que ya se está cayendo porque fue mal hecho y tiene acumulación de agua por lo que se está pudriendo”.
En este sentido remarcó que “esta es la famosa inversión que nos dijeron que se hizo de 400 mil pesos entre la puerta nueva y el arreglo del techo y otras cosas más que se hicieron. Si se partió esa placa se hizo un mal trabajo, y es un peligro porque da la sensación que se va a venir abajo en cualquier momento”.
“Hay poca presión de agua y sale tibia tirando a fría”, sumó y recordó que “nosotros decidimos volver a trabajar porque nunca estuvimos de medida de fuerza, desde la dirección se tomó la decisión de cerrar por falta de agua porque no se podía atender así a los niños”.
“Ya perdimos toda confianza, porque cada vez que prometen que van a arreglar, no lo hacen. Hoy estamos trabajando con agua fría y estamos atendiendo mal a los niños. Tenemos que limpiarlos cuando se desbordan o se manchan los tenemos que bañar con la poca agua que hay”, sumó.
Finalmente señaló que desde ATE “estamos haciendo un escrito dirigido al Ministerio de Trabajo con todas las falencias que hay acá, lo único que queremos resguardar es el trabajo y a los niños que vienen a esta institución, que nadie tenga un accidente y mucho menos los niños. No estamos de medida de fuerza, reclamamos por una mejor atención de los chicos”.
“La realidad es que se abrieron las puertas en peores condiciones de las que ya estaba el Centro Infantil, no solo no hay agua sino que hay otros problemas gravísimos por los cuales corren riesgo los chicos”, cerró la delegada.