La flota de pesqueros chinos detectada frente a las costas de Ecuador, Perú y Chile navega por el Pacífico Sudamericano en busca de especies marinas, en especial el calamar. Algunas embarcaciones se desprendieron del grupo para cruzar al Atlántico por el Estrecho de Magallanes, siendo su comportamiento y trayectoria monitoreado por la Armada Argentina.
USHUAIA.- La actividad pesquera y el tránsito de embarcaciones por aguas jurisdiccionales son permanentemente monitoreadas por la Armada Argentina desde la central de operaciones del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA), ubicado en la Base Naval Puerto Belgrano y desde la Central del Comando Naval de Tránsito Marítimo, con sede en el Edificio LIBERTAD, en Buenos Aires.
Desde allí, utilizando un sistema de procesamiento de información desarrollado por la institución denominado Pollux, se procesan en tiempo real las imágenes satelitales provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y los datos aportados por el Sistema de Identificación Automático (AIS). La plataforma de visualización empleada permite realizar el seguimiento de embarcaciones colaborativas y no colaborativas que intentan evitar las leyes y los permisos internacionales.
La tarea del control del mar es una responsabilidad que el (COAA) delega en el Comando del Área Naval Atlántica, el cual a su vez despliega las unidades de superficie dependientes de la División Patrullado Marítimo (DVPM) desarrollando procedimientos y actividades que se enmarcan dentro de un marco legal vigente, de carácter nacional e internacional.
Los objetivos de la (DVPM) se centran en realizar un eficiente control del mar, tratando de cumplir con tres tareas básicas. “Ejercer la responsabilidad respecto de la búsqueda y salvamento marítimo; el control de la explotación de los recursos ictícolas en la Zona Económica Exclusiva, y efectuar un relevamiento de quienes están por fuera del área de responsabilidad argentina, como una forma de extender la capacidad de conocimiento y vigilancia” explica su comandante, capitán de navío Guillermo Alberto Prada.
La Armada Argentina, en el marco de sus competencias y en cumplimiento de su misión como integrante del Instrumento Militar de la Nación, realiza en forma permanente y en coordinación con la Prefectura Naval Argentina la vigilancia y control de los espacios marítimos de jurisdicción e interés nacional, como es el caso de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) y el área adyacente.
Con relación a esto último y, en procura de contribuir al cumplimiento de la legislación nacional sobre pesca, coordinados por la Autoridad de Aplicación (Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación), la Armada asegura la debida vigilancia y control en todo lo que respecta a la operatoria de buques pesqueros y a la explotación de los recursos vivos marinos en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina. A tal fin, la Autoridad de Aplicación asigna valiosos recursos del Fondo Nacional Pesquero para apoyar la tarea encomendada.
Asimismo, en el ámbito del Estado Mayor Conjunto se está trabajando en la creación de un Comando Conjunto Marítimo; su finalidad es optimizar el empleo del instrumento militar para la vigilancia de los espacios marítimos.
Control de buques chinos
El pasado 27 de noviembre, el aviso ARA “Puerto Argentino” al mando del capitán de Corbeta César Federico Orellana zarpó del muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” de la Base Naval Ushuaia rumbo al estrecho e interceptó pesqueros que se apartaron del resto de la flota china y se dirigían a la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEE), verificando que no se encontraban realizando actividades de pesca y escoltándolos hasta la salida de la zona contigua del Mar Argentino.
Ante la aproximación de otras embarcaciones, la corbeta ARA “Granville” bajo el comando del capitán de Fragata Manuel Alejandro Lazarte zarpó el pasado lunes 7 de diciembre de la Bahía de Ushuaia para realizar el monitoreo de otros pesqueros que navegan en cercanías al Estrecho de Magallanes. La unidad naval, dependiente de la División Patrullado Marítimo (DVPM), realizó identificación de las unidades, un registro fotográfico y seguimiento de los buques; pudiendo constatar que no se encontraban realizando alguna irregularidad, por lo que no fue necesario realizar intervenciones a las mismas.
El control y monitoreo del Mar Argentino es una tarea permanente, para ello es imprescindible establecer un sistema de comunicaciones y enlace de datos que permita transmitir y recibir información en tiempo real. El desarrollo del sistema POLLUX, que trabajó como enlace de datos, encamina información entre distintas terminales, mediante múltiples vínculos de comunicación. Esto permite tener otras opciones, más allá de la radio frecuencia. El ámbito de aplicación del mismo, puede materializarse en la interacción entre comandos en tierra y unidades en navegación, así como también aplicarse a distintos teatros de operaciones, con sus distintos niveles tácticos, estratégicos-operaciones, e incluso a nivel Ministerio de Defensa, para las ejercitaciones conjuntas.