El canciller, Santiago Cafiero, ratificó ayer la postura argentina de que los medicamentos, tratamientos y vacunas contra el COVID-19 son bienes públicos globales que deben ser distribuidos justa y equitativamente en todo el mundo, sin exclusiones, condiciones ni demoras.
BUENOS AIRES (NA).- Así lo expresó al participar de una reunión virtual con otros ministros de Relaciones Exteriores para tratar el Plan de Acción Global COVID-19.
El encuentro fue convocado por el canciller de Japón, Hayashi Yoshimasa, y por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y participaron representantes de más de una veintena de países, además del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Todavía no hemos alcanzado los niveles de inmunidad que necesitamos para que el COVID no siga causando nuevas olas de contagio y más pérdidas humanas. La única manera de alcanzar este objetivo es lograr una cobertura de vacunación suficiente, mantener la vigilancia epidemiológica, robustecer los sistemas nacionales de salud y potenciar mecanismos de cooperación sanitaria internacional”, destacó Cafiero.
Y añadió: “Para nuestro país, la salud es un derecho humano fundamental, reconocido por nuestra Constitución y la normativa internacional sobre derechos humanos.
Finalmente, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto reiteró que “de nada sirven los saltos tecnológicos o el desarrollo farmacéutico de vanguardia si estos no están al servicio del ser humano”.
“La Argentina continuará trabajando por una arquitectura sanitaria internacional inclusiva y equitativa, y seguirá apoyando la labor que lleva adelante la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, concluyó.