La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a su par de Transporte, Alexis Guerrera, y la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, participaron de la reunión interministerial “Acelerando la transformación hacia modelos de transporte sostenibles, saludables y seguros”, organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y que tiene como objetivo la búsqueda de consensos para la mejora de la salud pública a través de la seguridad vial, la movilidad activa y la reducción de la contaminación.
BUENOS AIRES.- “El Presidente se ha puesto a la cabeza de algunas iniciativas muy concretas y relevantes, dentro de las cuales está la mirada sustentable en relación a la salud, al transporte y al medio ambiente”, comenzó afirmando la jefa de la cartera sanitaria nacional, quien señaló la importancia de este encuentro transversal para construir sistemas de transporte sostenibles, saludables y verdes desde un abordaje multisectorial y multinivel.
En ese sentido, Vizzotti destacó la articulación y el trabajo conjunto desarrollado con el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible durante la pandemia y llamó a acelerar esa colaboración e integración con el objetivo de mejorar la salud pública. “Argentina debe ser un puente para la región y puede estimular no solamente que en otros lugares evalúen la implementación de este tipo de políticas, sino que también podemos apoyar a otros países con generación de evidencia y mediciones de impacto. Y desde ese punto de vista el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud es muy importante”, consideró.
La ministra reafirmó además el compromiso del Ministerio de Salud de la Nación con la temática desde diversos ejes, poniendo como ejemplo el trabajo llevado adelante desde el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (INAREPS) en Mar del Plata, que está generando redes con todas las provincias para tener institutos provinciales de rehabilitación; la ley 1000 Días que articula con la Agencia Nacional de Seguridad Vial en relación al viaje seguro de niñas y niños; y el Programa Nacional de Municipios y Comunidades Saludables.
Por su parte, Guerrera expresó que “el desafío es intentar cumplir con las metas que el mundo se ha propuesto, no solamente con el impacto ambiental, sino también con las implicancias que tienen las emisiones y el cambio climático sobre la salud del planeta y de los seres humanos. Ahí el transporte es un gran actor”.
El ministro agregó que “en el caso argentino, la perspectiva es ir llevando adelante una transición: saliendo de los combustibles fósiles, ampliando las fronteras de la electricidad en cuanto a ferrocarriles e implementando otros mecanismos como el hidrógeno verde”.
En la misma sintonía, Nicolini manifestó que “hoy vemos una tendencia hacia ciudades más resilientes y sostenibles. Este cambio de paradigma es una oportunidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), para reducir la contaminación del aire que afecta nuestra calidad de vida. A la vez, nos permite repensar nuestros sistemas de transporte desde un enfoque inclusivo”.
La funcionaria añadió así que “si hay algo que impulsamos desde la secretaría es el trabajo transversal, la articulación. Un ejemplo de ello se da en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático, el espacio donde nos reunimos junto a distintas áreas de gobierno para debatir y acordar políticas que nos permitan reducir los riesgos de la crisis climática y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Se considera al transporte sostenible como uno de los factores con posibilidad de mejorar la salud pública a través de la seguridad vial, la movilidad activa (a pie, en bicicleta) y la reducción de la contaminación ambiental. Además, es tomado como un acelerador transversal que puede impulsar el progreso hacia otros objetivos como la prevención de lesiones y muertes en el tránsito, la lucha contra el cambio climático y la reducción de la desigualdad.